El presidente Donald Trump dijo el martes que aceptó la renuncia de la embajadora ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, quien dejará el cargo a fin de año para tomarse un tiempo libre.
Trump adelantó que nombraría a su sucesor dentro de dos o tres semanas, pero no ofreció otros detalles.
Haley, quien era gobernadora de Carolina del Sur cuando la eligió para el cargo en la ONU, había solicitado dejar el cargo hace seis meses, dijo Trump a periodistas.
Dirigiéndose directamente a Haley, Trump elogió a la diplomática diciendo que había realizado un "fantástico trabajo".
A su vez dijo que esperaba que pudiera regresar a la administración de otra manera.
Haley confirmó su decisión el martes en una conferencia de prensa junto a Trump y explicó que no fueron razones personales las que la llevaron a pedir la salida del cargo.
"Este ha sido un gran honor en toda la vida", dijo aludiendo a su trabajo en el gobierno de Trump.
También aseguró que no tiene planes acerca de qué hará una vez que termine en el puesto.
La funcionaria, quien ha sido clave en la denuncia de la crisis política que atrviesan gobiernos de la región como Venezuela y Nicaragua, dijo las personas que ocupan cargos públicos deben reconocer "cuándo es el momento de retirarse para dejar a otros hacer el trabajo".
"Gran anuncio con mi amiga la Embajadora Nikki Haley en la Oficina Oval a las 10:30 am", escribió previamente el presidente Donald Trump en twitter, sin ofrecer otros detalles.
No quedó inmediatamente claro el motivo de la renuncia.
A principios de este año, Haley, de 46 años, dijo a Reuters que "todos los días siento que me pongo una armadura" para proteger los intereses de Estados Unidos en las Naciones Unidas.