Han pasado 10 años desde aquel fatídico día en el que se ejecutaron los ataques terroristas del 11 de septiembre y la pregunta que muchos se siguen haciendo es: ¿se podría haber evitado la catástrofe? ¿Habría existido la posibilidad de capturar a los terroristas antes de que lograran cumplir su objetivo?
Pero mirar atrás de esta forma no cambiará nada. En cambio los expertos en seguridad son más prácticos y han intentado resolver otra pregunta: si alguien intentara hacer algo similar, ¿cómo podríamos evitarlo en un futuro?
10 años de avances tecnológicos es un tiempo muy largo, tal y como lo han demostrado las tecnologías domésticas, pero las tecnologías de seguridad tampoco se han quedado atrás.
Un ejemplo claro son las constantes mejoras a las que se ha sometido la tecnología de reconocimiento facial. La empresa ITV Seguridad de Alicante, España, ha desarrollado un sistema que denomina Face Intellect. Al contrario que los métodos tradicionales que se basan en una comparación entre la cara detectada y otra en una base de datos con fotos, esta empresa utiliza un sistema basado en vectores: mediante una fórmula que tiene en cuenta datos de la cara como la distancia entre los ojos, la nariz y las orejas genera un número que es exclusivo para cada persona, sirviendo prácticamente como un número de identidad.
Gracias a que estos datos no se basan en una comparación directa con una foto el sistema es capaz de reconocer varias caras simultáneamente en menos de un segundo aunque no estén mirando directamente a la cámara o incluso cuando el sujeto está en movimiento. No sólo eso, sino que además funciona eficazmente aun cuando algunas características faciales han cambiado, como una barba o bigote, el color de la piel, o incluso cuando llevan accesorios como gafas de sol.
ITV Seguridad asegura además un 96% de fiabilidad en condiciones óptimas y, dependiendo del nivel de seguridad necesario, es posible ajustar el umbral de detección que activaría la alarma en un aeropuerto o centro público por ejemplo.
El sistema también puede seguir a una persona sospechosa en un aeropuerto automáticamente a través de varias cámaras, registrando así todas las personas que han pasado por el aeropuerto junto a una foto de cada una de ellas.
Por supuesto el reconocimiento facial no es la única tecnología que ha mejorado en estos últimos 10 años. Una alternativa muy interesante es la verificación de identidad a través de las venas de la mano, ya que la organización de estas venas es distinta para cada persona y muy difícil de falsificar, puesto que las cámaras térmicas necesitan que fluya sangre en las venas para funcionar correctamente.
Sin embargo los sistemas actuales, aunque muy eficaces, no son perfectos. Daniel Domínguez, director general de ITV Seguridad, comentó para VOANoticias que “actualmente sistemas como el reconocimiento dactilar o facial no son capaces de garantizar una identificación del 100% debido, en el caso dactilar, a las diversas maneras posibles de engañar o confundir al sistema; y en el caso facial, las condiciones medio específicas que deben darse para una correcta identificación”.
Para Daniel el sistema que proporcionará una identificación 100% segura en un futuro no muy lejano es el reconocimiento mediante ADN. Añadió que “cuando se avance un poquito más en el campo de la identificación mediante ADN y se consiga que no sea mediante técnicas invasivas para el individuo será entonces cuando la seguridad sea total”.
Pero si bien aún quedan unos años para que el uso del ADN en sistemas de seguridad se convierta en una opción viable, las tecnologías actuales siguen evolucionando para proporcionarnos la mayor tranquilidad posible.
La seguridad jamás va a ser total en ningún país, pero las empresas siempre seguirán innovando para ofrecer un buen nivel de control.