Desde el inicio de la emergencia sanitaria causada por la pandemia del coronavirus, el Gobierno salvadoreño se ha visto envuelto en denuncias por parte de ciudadanos, así como de la oposición, sobre el manejo de la situación de emergencia.
Las tensiones han desatado una confrontación entre el Ejecutivo y los otros dos poderes del Estado, el más reciente, con la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ha instado al presidente Nayib Bukele a cesar los arrestos arbitrarios en medio de la cuarentena.
La sentencia, votada de forma unánime, ordena a la Fuerza Armada y a la Policía Nacional Civil a que se abstengan de "privar de libertad en la forma de confinamiento o internamiento forzoso a las personas que incumplan la orden de cuarentena domiciliaria".
A la solicitud de la Corte, la respuesta del presidente fue: "Cinco personas no van a decidir la muerte de cientos de miles de salvadoreños. Por más tinta y sellos que tengan".
Al respecto, Human Right Watch (HRW), publicó el 15 de abril una denuncia de las detenciones arbitrarias que realiza la policía de El Salvador, siguiendo el decreto presidencial de llevar a cuarentena a quienes no respeten la orden, pero muchos han denunciado que se han dado decenas de arrestos de manera arbitraria.
"El presidente Bukele actúa como si cualquier política fuera justificable para detener la propagación de COVID-19, incluida la adopción de medidas que han llevado a cientos de arrestos arbitrarios", dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
Agregó que "las fuerzas de seguridad deben estar sujetas a un escrutinio estricto y rendir cuentas si cometen abusos, dado su historial de violaciones de derechos humanos graves, pasadas y presentes".
HRW plantea que las declaraciones del presidente a través de cadenas nacionales de comunicación, así como de Twitter, su red favorita para dar a conocer sus políticas, han alentado a las autoridades a hacer un uso excesivo de la fuerza.
HRW denuncia que los detenidos son llevados a cumplir la cuarentena en centros de contención y que la gran mayoría de estas instalaciones se encuentran en condiciones de hacinamiento y sufren de falta de higiene, por lo que resultan una amenaza para la salud.
También lea El Salvador: Denuncian que autoridades tienen pacientes positivos con quienes no están enfermosPor su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidió al mandatario que acate los fallos judiciales.
"La CIDH saluda el auto de seguimiento de habeas corpus 148-2020, emitido por la Sala de lo Constitucional de El Salvador, en el que se reconocen medidas de tutela de derechos humanos, de acuerdo a la resolución 1/20 «Pandemia y Derechos Humanos en las Américas»”, publicó la institución en un tuit desde su cuenta oficial.
Congresistas y senadores hacen llamado a Bukele
Desde el comité de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos, su presidente, el legislador demócrata Eliot Engel, urgió al mandatario salvadoreño a respetar los fallos de la CSJ.
"Los líderes mundiales deberían poder proteger tanto la salud pública como las libertades civiles. Insto al presidente Nayib Bukele a respetar las sentencias judiciales de El Salvador sobre COVID-19. Las instituciones importan", apuntó el congresista vía Twitter.
Asimismo, el también congresista demócrata Jim McGovern secundó el comentario del presidente del comité de Relaciones Exteriores.
"Estoy de acuerdo con el presidente Engel: la protección de la salud pública y los derechos humanos básicos van de la mano. El presidente Bukele debe cumplir con el fallo de la corte y trabajar con el Congreso para satisfacer las necesidades de las personas y la seguridad alimentaria durante la cuarentena. El Salvador necesita democracia, no un gobierno autoritario."
Por su parte, el senador demócrata Patrick Leahy, comentó:
"Cada líder tiene la responsabilidad de unir a sus países para combatir la COVID-19 de una manera que proteja las libertades civiles y defienda la independencia de los tribunales, que son fundamentales para la democracia. Presidente Bukele no es una excepción."
Con respecto a la decisión de la CSJ, Bukele agregó que "una cosa es interpretar la Constitución, otra muy diferente es ordenar la muerte del pueblo. La Sala no tiene facultades para implementar o quitar medidas sanitarias, ni para decidir sobre contenciones epidemiológicas".
Nayib Bukele asumió la presidencia de El Salvador en Junio de 2019, rompiendo 30 años de gobierno alternado entre el partido de derecha ARENA y el partido formado por la exguerrilla FMLN, del cual Bukele fue miembro, hasta que lo abandonó y creó otro partido al que llamó Nuevas Ideas.