Las autoridades advierten sin embargo que persiste el peligro de una nueva erupción como la de hace dos días en el volcán Chaparrastique.
Las autoridades salvadoreñas dicen que el peligro de una nueva erupción en el volcán Chaparrastique, en el oriente del país, aún continúa vigente dos días después de haberse reactivado.
El domingo, el volcán –uno de los más activos y peligrosos de El Salvador—lanzó una columna de humo y cenizas que se elevó unos 5.000 metros y se diseminó por gran parte del territorio nacional.
Un mensaje en la cuenta de Twitter del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos nacionales (MARN) afirmó el lunes que el Chaparrastique continuaba emitiendo gases combinados con ceniza, aunque la sismicidad había disminuido.
La ciudad más cercana al volcán, San Miguel, la tercera del país, no se vio mayormente afectada porque el humo y las cenizas fueron arrastrados hacia el oeste, llegando hasta la capital, San Salvador, situada a 148 kilómetros de distancia.
Rafael Cartagena, un vulcanólogo de la Universidad de El Salvador, entrevistado por el periódico El Diario de Hoy, afirmó que una nueva erupción como la registrada el domingo podría debilitar la estructura del volcán, además de que recomendó a los habitantes de la zona no consumir agua de los pozos que podrían haber contaminado con azufre y otras sustancias químicas tóxicas.
La erupción de la mañana del domingo provocó la suspensión de más de 36 vuelos internacionales desde y hacia El Salvador el domingo por la noche, pero el lunes el aeropuerto Internacional de El Salvador había normalizado sus operaciones.
De acuerdo al MARN, hay 177 volcanes en este pequeño país de apenas 21.000 Kms2 de territorio, de los cuales ocho están activos.
El domingo, el volcán –uno de los más activos y peligrosos de El Salvador—lanzó una columna de humo y cenizas que se elevó unos 5.000 metros y se diseminó por gran parte del territorio nacional.
Un mensaje en la cuenta de Twitter del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos nacionales (MARN) afirmó el lunes que el Chaparrastique continuaba emitiendo gases combinados con ceniza, aunque la sismicidad había disminuido.
La ciudad más cercana al volcán, San Miguel, la tercera del país, no se vio mayormente afectada porque el humo y las cenizas fueron arrastrados hacia el oeste, llegando hasta la capital, San Salvador, situada a 148 kilómetros de distancia.
Rafael Cartagena, un vulcanólogo de la Universidad de El Salvador, entrevistado por el periódico El Diario de Hoy, afirmó que una nueva erupción como la registrada el domingo podría debilitar la estructura del volcán, además de que recomendó a los habitantes de la zona no consumir agua de los pozos que podrían haber contaminado con azufre y otras sustancias químicas tóxicas.
La erupción de la mañana del domingo provocó la suspensión de más de 36 vuelos internacionales desde y hacia El Salvador el domingo por la noche, pero el lunes el aeropuerto Internacional de El Salvador había normalizado sus operaciones.
De acuerdo al MARN, hay 177 volcanes en este pequeño país de apenas 21.000 Kms2 de territorio, de los cuales ocho están activos.