Elecciones 2010: alfiles bajo fuego

El presidente Obama dialoga con los líderes republicanos en el Congreso, el representante John Boehner y el senador Steny Hoyer.

Como si fuera un juego de ajedrez, las campañas de demócratas y republicanos para las elecciones legislativas apuntaron a los alfiles de ambos partidos.

La oposición republicana parece ser la que mayor resultado ha cosechado de la campaña para las elecciones de este martes 2 de noviembre de 2010.

En caso de ganar el Congreso -como pronostican las encuestas-, alcanzarán el objetivo de desplazar a la presidenta de la Cámara baja, la representante por California, Nancy Pelosi, que actualmente es evaluada positivamente apenas por el 29% de los encuestados por Gallup.

También los republicanos han logrado colocar la banca que ostenta el líder de la mayoría en la Cámara Alta, el senador Harry Ried, en claro riesgo por parte de su oponente, la candidata del Tea Party, Sharron Angle.

De esta forma, la campaña liderada por los conservadores para Despedir a Pelosi y Despedir a Reid, ha resultado productiva.

Líder del Congreso

Los demócratas respondieron con artillería pesada. Fue el propio presidente Barack Obama, el que lideró los ataques contra el líder de la minoría republicana, el representante de Ohio, John Boehner.

En respuesta, la oposición retiró del centro de la escena a Boehner, quien seguramente se convertirá en el próximo Speaker of the House, el presidente de la Cámara Baja y segundo en la línea de sucesión presidencial detrás del vicepresidente, si los republicanos recuperan el control del Congreso.

Boehner será el encargado de colocar presión por parte de la oposición sobre la Casa Blanca, y los republicanos apostaron a no desgastar al potencial futuro líder del Congreso.

En tal sentido, el representante de Ohio ha preparado el terreno, con declaraciones donde se postula para ser la voz que haga escuchar los reclamos a la Casa Blanca.

"Damas y caballeros, su gobierno no ha estado escuchando", ha dicho Boehner. “Su gobierno les falta el respeto a ustedes, sus familias, sus empleos, sus hijos. Su gobierno está descontrolado. ¿Tienen que aceptarlo? ¿Tienen que admitirlo? ¡Oh, no! ¡Para eso son las elecciones!", afirmó Boehner.