“Amigos, esta noche aseguramos los 1.991 delegados necesarios para ganar la nominación demócrata. Voy a pasar todos los días luchando para ganar vuestro voto para que, juntos, podamos ganar la batalla por el alma de esta nación”, tuiteo Joe Biden la noche del viernes, confirmando así que se enfrentará a Donald Trump en la contienda electoral de noviembre.
Biden logró los 1.991 delegados necesarios para convertirse en el nominado tras las primarias del pasado martes 2 de junio en siete estados y en el Distrito de Columbia. La marca no se dio a conocer hasta el viernes -tres días después de los comicios- debido a que varios estados tardaron días en contabilizar los resultados.
CBS News por su parte estimó la mañana del sábado que Joe Biden alcanzó más de 1.991 delegados y que en las próximos días se conocerán esos votos adicionales que continúan llegando.
Después de revelar la noticia, Biden, emitió un comunicado en el que agradeció a todos los candidatos de su partido que compitieron junto a él por la nominación del Partido Demócrata.
“Estoy orgulloso de decir que vamos a ganar esta elección general como un partido unido”, cita el documento. Cabe destacar que todos los precandidatos que aspiraron a la nominación han acabado respaldando la candidatura de Biden.
De acuerdo con lo revelado por AP, la ventaja del exvicepresidente Biden frente a sus otros contendientes radicó en lo votantes de mayor edad.
Un sólido 61% de los votantes de primaria eran mayores de 45 años, un grupo que apoyó firmemente a Biden. Sus ventaja en este grupo compensó su debilidad con los votantes más jóvenes. Mientas que la composición demográfica de los votantes demócratas fue una barrera para su adversario más firme Bernie Sanders, quien puso fin a su campaña en abril.
“Este es un momento difícil en la historia de Estados Unidos”, señaló Biden el viernes. “Y la política divisiva y enojada de Donald Trump no es la respuesta. El país está sediento de liderazgo. Un liderazgo que pueda unirnos. Un liderazgo que pueda acercarnos”.
Biden, de 77 años, pasó 36 en el Senado antes de convertirse en vicepresidente con Barack Obama. Esta es la tercera vez que aspira ha instalarse en la Casa Blanca y su éxito para hacerse con la nominación estuvo impulsado por un sólido respaldo de los votantes afroestadounidenses.