El probable candidato presidencial Joe Biden prometió que si llega a ser electo presidente de Estados Unidos sancionará a los gobiernos que intenten interferir en los comicios generales de noviembre próximo.
"Hoy estoy avisando al Kremlin y a otros gobiernos extranjeros: si soy elegido presidente, ordenaré a mi administración que imponga costos sustanciales y duraderos a quienes interfieran en las elecciones estadounidenses", adelantó Biden en un tuit enlazado a su declaración.
En un mensaje que es parte de su campaña, emitido el martes, Biden dijo que tratará una eventual interferencia extranjera en las elecciones “como un acto de confrontación que afecta significativamente la relación entre Estados Unidos y el gobierno de la nación que interfiere”.
Sin embargo, aclaró: “No deseo aumentar las tensiones con Rusia ni con ningún otro país”.
Biden fue vicepresidente durante los dos mandatos del gobierno de Barack Obama, entre 2009 y 2017.
El gobierno del presidente ruso Vladimir Putin ha sido acusado por fuentes de inteligencias de EE.UU. de interferir en las elecciones estadounidenses de 2016, con la intención de favorecer al actual mandatario Donald Trump por encima de la entonces candidata demócrata Hillary Clinton.
Los departamentos de Inteligencia y Seguridad Nacional testificaron que la “injerencia rusa” llegó hasta el hackeo del Comité Nacional Demócrata en ese entonces.
Entre otras medidas, Biden prometió el martes que, de llegar al poder, enfocará sus esfuerzos en que la comunidad de inteligencia estadounidense “informe públicamente y de manera oportuna sobre cualquier esfuerzo de gobiernos extranjeros que hayan interferido o hayan intentado interferir en las elecciones de EE.UU.”
Además dijo que los costos serán sanciones al sector financiero, congelamiento de activos, respuestas cibernéticas y la exposición a la corrupción. También se pueden tomar una serie de otras acciones, dependiendo de la naturaleza del ataque. “Dirigiré nuestra respuesta en un momento y de la manera que elijamos”, aseguró.
En febrero pasado el presidente Trump fue absuelto en un juicio político, convirtiéndose en el tercer mandatario estadounidense en encarar un proceso similar. El juicio fue impulsado por la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas. Trump fue acusado y luego absuelto en un proceso en el que se le acusó de abuso de poder, por retener 391 millones de dólares en ayuda a Ucrania, y supuestamente presionar al gobierno de ese país para que investigara a Biden y a su hijo Hunter, quien fue parte de Burisma Holdings, una productora de gas natural en la nación europea.
Biden, ahora aspirante a sentarse en la Oficina Oval, volvió el martes sobre Rusia, otros estados y las elecciones.
“(…) Rusia no es el único actor extranjero que busca interferir en nuestra democracia, cada vez más, otros estados han mostrado interés en copiar las tácticas de Rusia”, aseguró. A su vez explicó que prefiere dedicarse a luchar junto a otras naciones contra efectos de la COVID-19.
No obstante, un mensaje dejó claro: “Si alguna potencia extranjera elige imprudentemente interferir en nuestra democracia, no dudaré en responder como presidente para imponer costos sustanciales y duraderos”.