El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo anunció el nombramiento del exdiplomático estadounidense Elliott Abrams como el encargado de liderar los esfuerzos de EE.UU. en Venezuela.
"Elliott será un verdadero activo para nuestra misión de ayudar al pueblo venezolano a restaurar por completo la democracia y la prosperidad en su país", dijo Pompeo, el viernes en una conferencia de prensa.
Abrams tendrá la responsabilidad sobre todos los esfuerzos de Estados Unidos para restaurar la democracia en Venezuela y que asistirá con él al Consejo de Seguridad de la ONU, programado para el sábado.
"La pasión de Elliott por los derechos y libertades de todos los pueblos lo convierte en un complemento perfecto y una adición valiosa y oportuna", dijo Pompeo.
Por su parte, el exdiplomático agradeció "estar de vuelta" porque para él "esta crisis en Venezuela es profunda, difícil y peligrosa, y no puedo esperar para ponerme a trabajar en ello".
El secretario enfatizó que el gobierno estadounidense está trabajando arduamente en que se tomen "las medidas apropiadas" para asegurar la protección de sus diplomáticos en Venezuela.
"No ha habido ninguna actividad que haya tomado más de nuestro tiempo en los últimos días que asegurar la protección de todas aquellas personas que están bajo nuestra autoridad principal de admisiones allí en Venezuela", afirmó.
Dejó claro que espera que los funcionarios estadounidense que han sido invitados por Guaidó tengan derecho a permanecer en su país y también ser protegidos: "A tener los privilegios e inmunidades que se acumulan al haber sido invitado a estar allí por el líder con doble credencial de Venezuela. Y tenemos todas las expectativas de que esos derechos continúen siendo protegidos".
Señaló que Estados Unidos está evaluando cómo el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, obtendrá los recursos necesarios para operar. Cabe recordar que la Casa Blanca reconoció el miércoles al líder opositor como el presidente legítimo del país.
Abrams se encontraba con Pompeo durante la rueda de prensa en la que se hizo el anuncio. Calificó la situación en Venezuela como "profunda, difícil y peligrosa".
Este diplomático fue secretario de Estado adjunto en el gobierno del presidente Ronald Reagan y condenado en 1991 por retener información del Congreso durante el escándalo Irán-Contra.
Más tarde fue indultado por el presidente George H.W. Bush y luego trabajó durante la administración de George W. Bush, primero como experto en Oriente Medio en el Consejo de Seguridad Nacional y luego como asesor de estrategia de democracia global.