La cancillería de Ucrania investiga quién podría estar detrás del envío de cartas con artefactos explosivos y "paquetes sangrientos" a sus sedes diplomáticas.
Un comunicado de la cacillería divulgado el viernes indicó que "después del ataque terrorista en España, las embajadas de Hungría; Holanda; Polonia; Croacia; Italia; Austria; los consulados generales en Nápoles y Cracovia, y el consulado en Brno recibieron paquetes sangrientos".
El texto especificó que "los paquetes contenían ojos de animales. Los propios paquetes estaban empapados en un líquido de un color característico y tenían un olor correspondiente. Estamos estudiando el significado de este mensaje”.
Asimismo, el documento denunció que la entrada de la residencia del embajador en el Vaticano “fue vandalizada” y la embajada en Kazakhstan “recibió una amenaza de bomba, la cual más tarde no se confirmó”.
“La embajada en Estados Unidos recibió una letra con una fotocopia de un artículo crítico sobre Ucrania, pero, como muchos de los otros sobres, esa letra llegó simultáneamente con otras del territorio de un país europeo”, añadió la cancillería del país eslavo.
El canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, señaló que se está llevando a cabo “una campaña bien planificada de terror e intimidación contra las embajadas y consulados ucranianos”.
“Incapaz de detener a Ucrania en el frente diplomático, alguien está tratando de intimidarnos. Sin embargo, puedo decir de inmediato que estos intentos son inútiles. Seguiremos trabajando eficazmente por la victoria de Ucrania", afirmó el diplomático.
Los hechos ocurrieron después que la embajada de Ucrania en Madrid recibiera el jueves una carta explosiva que hirió a un funcionario. Otras cartas con artefactos pirotécnicos fueron enviadas al Palacio de la Moncloa, al ministerio de Defensa, a la base aérea de Torrejón de Ardoz y a una fábrica de Zaragoza que produce material armamentístico que se envía a Ucrania.
Mientras Audiencia Nacional de España inició las pesquisas para indagar quién podría estar detrás de los envíos, el jueves la embajada de Rusia en la nación ibérica se desmarcó de las acusaciones de Ucrania.
“Cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigidos contra una misión diplomática, son totalmente condenables”, publicó la sede del Kremlin en redes sociales.
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