Con la elección del jurado en Pensilvania se dio inicio al proceso judicial en contra de un sacerdote católico acusado de abusar de niños de la calle cuando viajaba como misionero a Honduras y de pornografía infantil.
El reverendo Joseph Maurizio Jr., está en la cárcel desde hace un año a la espera de juicio pese a declararse inocente de todos los cargos.
Además de los delitos mencionados se le acusa de abuso sexual a otros niños y del envío ilegal de $8,000 dólares a una organización caritativa para ayudar a financiar sus misiones.
Los delitos del religioso, de 70 años, encajan denttro del esquema conocido como turismo sexual por el hecho de viajar al extranjero para mantener relaciones sexuales con niños que están prohibidas en Estados Unidos.
La fiscalía y la defensa están a la espera de los testigos aprobados, entre ellos una de las víctimas, pero que no forma parte de la lista de demandantes y de una especialista en abuso de menores. Los testimonios empezarían a ser escuchados el miércoles.