En Fotos | Bioparque La Reserva, refugio de animales rescatados del tráfico de especies en Colombia

Búho (Megascops albogularis). Es un ave nocturna. Llegó al Bioparque luego de que se cayera de su nido cuando era un pichón y después de que no se pudiera introducir a su hábitat natural al fracturarse una de sus alas.

 
 

Mono nocturno, es una de las especies más traficadas de Colombia. Llegó al parque después de que fuera rescatado como mascota exótica.

Una pareja de patos Pisingos que llegó al parque luego de ser víctima de cultivadores que los ven como una amenaza para sus cosechas.

Un tucán esmeralda, llegó al lugar luego de que la policía animal colombiana lo recuperara en un operativo contra el tráfico animal, y está en un proceso de rehabilitación con la esperanza de que pueda regresar a su hábitat natural. 

Carriquí de montaña (Cyanocorax yncas), una de las aves preferidas por los traficantes por sus llamativos colores.

Rana dardo dorada, común del Pacífico colombiano y considerada una de las especies de anfibios más venenosos del planeta. Llegó al Bioparque La Reserva hace 10 años tras un operativo contra el tráfico ilegal en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.

Águila real de montaña, se distribuye desde Venezuela y Colombia hasta el norte de Argentina, en climas tropicales húmedos. Fue recibida por el Bioparque después de que no pudiera ser reintroducida a su entorno natural.

Un Tucán de garganta amarilla que va desde Honduras hasta el norte de Sudamérica, incluyendo Colombia, Ecuador y Perú. Fue rescatado como mascota exótica. El grupo de zootecnistas trabaja en terapias para que vuelva a adoptar comportamientos propios de sus especies.
 

Una especie de guacamaya azul-amarilla (Ara ararauna). Es de las especies más traficadas por su belleza.

La guacamaya roja es una de las especies más traficadas a nivel mundial, y es endémica del centro y sur de América.

Un Águila Arpía, este macho tiene multiples perdigones en su ala derecha. Lo rescataron en el departamento amazónico de Caquetá.

La mayoría de animales que llega a esta reserva colombiana, creada en 2008, ha sido casi en su totalidad víctima del tráfico de especies. Ahora tienen una segunda oportunidad.