En Fotos: Envejecer en Venezuela, entre añoranzas, tristeza y pobreza
¿Mi retiro ideal? Quiero vivir tranquila y sin preocupaciones (…) no quiero trabajar más”, Isaura Pernía, 72 años.
Millones de ancianos en Venezuela hacen maromas para subsistir con una pensión de 126 bolívares mensuales, equivalente a unos 22 dólares al cambio actual.
“Necesito alimentarme, necesito comprar mi medicina”, dice Nicolasa Rodríguez, de 77 años, con una pensión que no le alcanza para comida, menos para medicamentos.
“La vida de nosotros hoy en día es tan difícil, tan triste, que me quedo asombrada”, agrega Nicolasa Rodríguez, al comparar con sus años de juventud.
“Nuestra Venezuela que era tan, tan pudiente pasó a la historia Venezuela como que pasó a la historia (…) ya no cuenta con lo que uno de verdad necesita”, comenta Isaura Pernia, a la que la pensión no le quita el sueño.
El monto de la pensión por vejez en Venezuela es insuficiente solo para costear la canasta alimentaria, que ronda los casi 400 dólares, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
Isaura, que trabajó durante años como doméstica, obrera, y buhonera, vende desde gelatinas hasta artículos para fiestas, pasando por jabón, en una bodega en su casa.