Migrantes que buscan asilo en EEUU esperan a orillas del Río Bravo, en Ciudad Juárez, en la frontera entre México y EEUU, por la decisión de las autoridades estadounidenses sobre el Título 42.
En Fotos | Migrantes esperan decisión sobre el Título 42 a orillas del Río Bravo
Un miembro de la Guardia Nacional de Texas hace guardia a orillas del río Bravo, la frontera entre Estados Unidos y México, con el propósito de reforzar la seguridad fronteriza e impedir el cruce de migrantes hacia EEUU, luego de la decision de la Corte Suprema de mantener el Título 42.
Migrantes que buscan asilo esperan junto al río Bravo, la frontera entre México y Estados Unidos, en Ciudad Juárez, México, el levantamiento del Título 42, que estaba previsto a expirar este miércoles.
Cientos de personas se habían congregado junto a la alambrada colocada por la Guardia Nacional de Texas, pero se marcharon por la tarde cuando las autoridades estadounidenses les dijeron que acudieran a una puerta para ser procesados en grupos pequeños.
Los migrantes hacen cola cerca del muro fronterizo después de cruzar el río Bravo para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza de EEUU para solicitar asilo en la ciudad estadounidense de El Paso, Texas.
Migrantes solicitantes de asilo cruzan el río Bravo, la frontera entre Estados Unidos y México.
Una mujer reacciona mientras discute con un miembro de la Guardia Nacional de Texas.
Poco después de la medianoche todo estaba tranquilo en las orillas del Río Grande en El Paso, Texas, donde estaba desplegada la Guardia Nacional de EEUU.
Miembros de la Guardia Nacional de Texas montan guardia a orillas del río Bravo, frontera entre Estados Unidos y México, con el propósito de reforzar la seguridad fronteriza e impedir el cruce de migrantes hacia EEUU.
Varios muros de casi 10 metros de altura coronados por alambradas colocados a lo largo de la frontera con San Diego convertían la zona en un desafío para los cruces ilegales.
Bajo las restricciones del Título 42, más de 2,5 millones de solicitantes de asilo fueron expulsados por las autoridades de EEUU con el argumento de impedir los contagios de COVID-19.
Como una decisión al respecto podría darse hasta el último momento, la presión se ha estado acumulando en las comunidades de ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México.