Un funcionario de alto rango en Cuba consideró legítimas las protestas en estos días de la población ante la ausencia de energía eléctrica pero, lamentó, frenan las labores de reconstrucción por los daños ocasionados por el huracán Ian.
Cientos de personas salieron con cacerolas y cortaron calles en varios puntos de la capital el jueves y viernes por la noche, tras apagones que duraban casi tres días y se hacen más dramáticos con el calor tropical que rápidamente descompone los alimentos, ante la imposibilidad de cocinarlos dado que muchos hogares guisan mediante electricidad.
“Creo que protestar es un derecho. Pero es un derecho cuando los responsables, el Estado y el Gobierno, dejan de hacer lo que les compete”, dijo Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa Provincial de La Habana y secretario del poderoso Partido Comunista de Cuba, en una entrevista publicada el sábado por la página oficial Cubadebate.
“En las condiciones que se dio la protesta de ayer, lo que hace es frenar el cumplimiento de nuestra misión, que es, en el menor tiempo posible, alcanzar la recuperación total”, expresó Torres. Estos son los primeros comentarios de dirigentes del país sobre las protestas.
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En julio de 2021 unas inusuales manifestaciones en la isla también se produjeron debido a los cortes de luz y a las carencias ocasionadas por la pandemia de la COVID-19 y un incremento de las sanciones de Estados Unidos a la isla. En esa ocasión las autoridades acusaron a Washington y grupos de interés de alentar los reclamos.
En barriadas populares capitalinas como el Cerro y localidades de la periferia como Bacuranao o La Gallega se vivieron protestas, algunas de las cuales iban cediendo en la noche del viernes en la medida en que se les retornaba el servicio de luz, constató The Associated Press.
Otros lugares como Primelles y la Avenida Vía Blanca fueron tomadas por la propia policía mediante fuertes operativos y se las acordonó. No se presenciaron acciones de violencia o vandalismo.
“Muchos cuadros (dirigentes de alto rango) tuvimos que salir a explicar, a dar esos argumentos, a participar y estar con quienes protestaron, brindándoles las opiniones y criterios para que entendieran la situación”, indicó Torres. “Esos cuadros podían haber estado con los eléctricos, con los comunicadores, con los trabajadores de la construcción, de comunales, recogiendo escombros”.
Aunque Ian atravesó a la isla de sur a norte el martes por su región occidental, dejando tres muertos y una cifra no cuantificada de daños, afectó al Sistema Energético Nacional (SEN), provocando un apagón total nacional del que sólo pudo comenzar a restablecerse paulatinamente.
Eso, sumado a los daños ocasionados por la infraestructura --postes caídos, transformadores quemados y cables en el piso-- dejó a miles sin corriente y también por ende sin agua.
En la capital ya el 60 % de los usuarios tienen electricidad y los especialistas del sector trabajaron 24 horas diarias esta semana.
“Toda la comida está por perderse. ¡Está bueno ya!”, le dijo a la AP Yunior Velásquez, de 61 años.
Mientras la energía se restablecía paulatinamente, el internet fue cortado tanto el jueves, como el viernes durante el tiempo de las protestas.
“El servicio de internet ha sido interrumpido una vez más en Cuba, aproximadamente a la misma hora que ayer (jueves)”, dijo Alp Toker, director de Netblocks, una firma de monitoreo de la red con sede en Londres el viernes por la noche.
La internet retornó también paulatinamente en la madrugada del sábado.
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