Las autoridades colombianas informaron el viernes del hallazgo de explosivos en una sede del partido Comunes, compuesto por excombatientes de la antigua guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El general comandante de la Policía de Bogotá, Eliécer Camacho, dijo a los periodistas que "al interior de la casa se halló una botella que estaba cargada con kilo y medio de Anfo [un explosivo de alta potencia] que se encontraba conectada a dos aparatos electrónicos desde los cuales se pretendía activar la explosión". El artefacto, a su vez, estaba conectado a un dispositivo electrónico de un celular, que no se encontraba en funcionamiento cuando llegaron las autoridades.
“Vamos a verificar la procedencia y cuáles son las intenciones de este grupo delincuencial que pudo haber realizado la afectación”, agregó Camacho.
Más temprano, el Partido Comunes denunció el hecho, a través de del senador Julián Gallo, quien fue el jefe de comunicaciones de la delegación de Paz. “Hoy aquí, en esta casa restaurante, en la calle 36 #17-12... encontramos una bomba puesta por enemigos de la paz, por aquellos que quieren hacernos retroceder a esa época de guerra”, señaló a través de un video en Twitter.
Las autoridades confirmaron en la mañana del viernes que el lugar fue evacuado y acordonado para iniciar con las investigaciones.
Las FARC y el Gobierno colombiano firmaron un Acuerdo de Paz en 2016. Alrededor de 13.000 excombatientes continúan en la legalidad y una minoría ha retomado las armas.
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