Portugal alcanzó la semana pasada un hito en la defensa del medio ambiente cuando la nación europea completa logró satisfacer sus necesidades de electricidad durante casi cuatro días mediante energía renovable.
Durante 107 horas seguidas la nación europea de casi 10 millones de habitantes funcionó únicamente con energía solar, eólica, e hidráulica, un logro impresionante, alcanzado en pocos años gracias a importantes inversiones.
No se puede dejar de reconocer que el clima ayudó: días soleados y con brisa ayudaron a optimizar la producción de energía y las temperaturas medianas no presionaron el sistema con necesidades excesivas de calefacción o aire acondicionado.
Otros países europeos están tratando de alcanzar hitos similares en la producción de energía renovable.
Hace poco Alemania tuvo un día en el que produjo casi cero emisiones de dióxido de carbono, y Gran Bretaña celebró recientemente una semana en la que no usó electricidad generada por carbón, como parte de su promesa de eliminar los combustibles fósiles para 2025.