Enfermedades mentales relegadas

Las personas con enfermedades mentales y sus familiares son víctimas de violaciones de derechos humanos y estigmatizadas.

Los tratamientos para enfermedades mentales suelen ser inadecuados, asegura un nuevo informe de salud.

La Organización Mundial de la Salud pidió a los gobiernos que aumenten los servicios para las personas que sufren enfermedades mentales, neurológicas y por uso de sustancias.

Un informe divulgado en coincidencia con el Día Mundial de la Salud Mental dice que los países en todo el mundo gastan muy poco en el tratamiento de enfermedades mentales.

El Atlas de la Salud Mental 2011 de la OMS estudia 184 países y dice que una de cada cuatro personas requerirá cuidado de salud mental en algún momento de su vida.

A nivel global se gasta por año menos de $3 dólares per cápita en el desarrollo de nuevas medicinas para combatir estas enfermedades. En países pobres, esa cifra es aún más baja: 25 centavos de dólar.

El director de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, Shekhar Saxena, dice que países de bajos y medios ingresos tienen muy pocos profesionales de salud mental.

“Para darles algunos ejemplos, hay países en África que tienen una población de nueve millones, que tienen un siquiatra, y en Asia, países que tienen 29 millones de personas tienen sólo dos siquiatras" asegura Saxena.

También señala que "esto es obviamente extremadamente inadecuado para atender las necesidades de salud mental en el país. La diferencia entre el número de siquiatras por 100.000 habitantes en países de bajos ingresos versus los países de altos ingresos es 150 veces más, lo que es enorme”.

El estudio encontró que las personas con enfermedades mentales y sus familiares son víctimas de violaciones de derechos humanos y estigmatizadas, lo que desalienta a la gente que las padecen a buscar ayuda.