El Museo Nacional del Indígena Americano acoge una interesante exposición de piezas de cerámica que revelan la historia y la tradición ancestral.
Con el propósito de fortalecer la identidad de un pueblo y generar espacios de encuentro cultural, el Centro Latino del Smithsonian en Washington presenta su primera exposición bilingüe “Cerámica de los ancestros: El pasado de Centroamérica revelado”.
La exposición está compuesta por 160 piezas seleccionadas de una vasta colección de artículos de cerámicas, algunas piezas de esculturas y orfebrería del Smithsonian, que cobran vida al revelar importantes aspectos de la cultura, las creencias y la vida cotidiana de las antiguas comunidades indígenas centroamericanas.
Al recorrer la exhibición, Ranald Woodaman uno de los curadores, explica a la Voz de América que cada una de las piezas relatan historias no contadas de los centroamericanos del periodo prehispánico (1000 AC -1500), pero que también incluye piezas contemporáneas.
Después de ver la impresionante colección de 17.000 piezas con la que contaba el Smithsonian, los curadores, Ranald Woodaman del Centro Latino del Smithsonian, Alex Benítez, arqueólogo y profesor auxiliar en la Universidad George Mason y Ann McMullen del Museo Nacional del Indígena Americano estuvieron inspirados a crear una exposición que invitara a la población latinoamericana de Washington DC a conocer los recursos culturales e históricos del Smithsonian.
“Nosotros queríamos hacer dos cosas”, explicó Ranald Woodaman, “Desarrollar un nuevo marco para entender esta región y como investigación, podemos hacer mucho para construir una nueva imagen de lo que es Centroamérica, más allá de los Mayas” y también crear “una conexión ancestral en la población centroamericano aquí en DC”.
Para alcanzar esos objetivos, las descripciones de cada pieza están escritas tanto en español como en inglés y también incluye una cerámica de 2012, la cual es una muestra de la continuidad de las historias de las poblaciones indígenas ancestrales. Adicionalmente la exposición presenta un video durante el cual los estudiantes e investigadores en Centroamérica hablan de su emoción por descubrir nuevos detalles de su propia identidad entre los hallazgos arqueológicos.
“La exposición sirve para fomentar un cierto tipo de orgullo en la comunidad centroamericana. También, abre una ventana al pasado prehispánico, como la lucha contra la represión y estigmatización que se vivió en las comunidades”, expresó Ranald Woodaman a la Voz de América.
Al apreciar las esculturas descubrimos aspectos de las comunidades ancestrales de Centroamérica donde la constante presencia del hombre guerrero, la figura del jaguar y de la mujer, alumbran la historia de una sociedad incomprendida o ignorada.
Woodaman agregó que él espera que la exposición les permita a los visitantes reconocer que “La institución Smithsonian es un lugar donde ellos puedan encontrar su propio historia y es un espacio gratuito que ofrece actividades para niños y para adultos.
“Nuestra meta era poner el humano antes del objeto,” porque cada pieza es más que una obra de arte, es una entrada en la vida cotidiana de los pueblos ancestrales y sus orígenes.
“Cerámica de los ancestros: El pasado de Centroamérica revelado” estará abierta al público hasta 2015, como una ilustración de la complejidad y riqueza de la cultura y la población que representa. “Un verdadero pedacito de Centroamérica en la capital de Estados Unidos”, finalizó Woodaman.
La exposición está compuesta por 160 piezas seleccionadas de una vasta colección de artículos de cerámicas, algunas piezas de esculturas y orfebrería del Smithsonian, que cobran vida al revelar importantes aspectos de la cultura, las creencias y la vida cotidiana de las antiguas comunidades indígenas centroamericanas.
Al recorrer la exhibición, Ranald Woodaman uno de los curadores, explica a la Voz de América que cada una de las piezas relatan historias no contadas de los centroamericanos del periodo prehispánico (1000 AC -1500), pero que también incluye piezas contemporáneas.
Después de ver la impresionante colección de 17.000 piezas con la que contaba el Smithsonian, los curadores, Ranald Woodaman del Centro Latino del Smithsonian, Alex Benítez, arqueólogo y profesor auxiliar en la Universidad George Mason y Ann McMullen del Museo Nacional del Indígena Americano estuvieron inspirados a crear una exposición que invitara a la población latinoamericana de Washington DC a conocer los recursos culturales e históricos del Smithsonian.
“Nosotros queríamos hacer dos cosas”, explicó Ranald Woodaman, “Desarrollar un nuevo marco para entender esta región y como investigación, podemos hacer mucho para construir una nueva imagen de lo que es Centroamérica, más allá de los Mayas” y también crear “una conexión ancestral en la población centroamericano aquí en DC”.
Para alcanzar esos objetivos, las descripciones de cada pieza están escritas tanto en español como en inglés y también incluye una cerámica de 2012, la cual es una muestra de la continuidad de las historias de las poblaciones indígenas ancestrales. Adicionalmente la exposición presenta un video durante el cual los estudiantes e investigadores en Centroamérica hablan de su emoción por descubrir nuevos detalles de su propia identidad entre los hallazgos arqueológicos.
“La exposición sirve para fomentar un cierto tipo de orgullo en la comunidad centroamericana. También, abre una ventana al pasado prehispánico, como la lucha contra la represión y estigmatización que se vivió en las comunidades”, expresó Ranald Woodaman a la Voz de América.
Al apreciar las esculturas descubrimos aspectos de las comunidades ancestrales de Centroamérica donde la constante presencia del hombre guerrero, la figura del jaguar y de la mujer, alumbran la historia de una sociedad incomprendida o ignorada.
Woodaman agregó que él espera que la exposición les permita a los visitantes reconocer que “La institución Smithsonian es un lugar donde ellos puedan encontrar su propio historia y es un espacio gratuito que ofrece actividades para niños y para adultos.
“Nuestra meta era poner el humano antes del objeto,” porque cada pieza es más que una obra de arte, es una entrada en la vida cotidiana de los pueblos ancestrales y sus orígenes.
“Cerámica de los ancestros: El pasado de Centroamérica revelado” estará abierta al público hasta 2015, como una ilustración de la complejidad y riqueza de la cultura y la población que representa. “Un verdadero pedacito de Centroamérica en la capital de Estados Unidos”, finalizó Woodaman.