El enviado especial de Naciones Unidas para Colombia instó el martes al gobierno colombiano y a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional a avanzar en los diálogos y superar recientes dificultades, en una reunión extraordinaria a celebrarse esta semana en Caracas.
El proceso está en vilo desde febrero, cuando la guerrilla llamó a consultas a sus negociadores y advirtió que el diálogo estaba en riesgo de congelarse por un entredicho, del que culpó al gobierno, de hacer negociaciones al margen de las conversaciones iniciadas.
En una carta difundida el martes por la prensa local, el ELN solicitó una reunión urgente el 12 de abril en Venezuela, país garante en la mesa.
“Confío en que las partes, con un firme apoyo de la comunidad internacional, sabrán sobreponerse a las dificultades de la coyuntura actual y reafirmar a la sociedad colombiana el compromiso de la mesa nacional por llegar a acuerdos definitivos”, dijo ante el Consejo de Seguridad, reunido en Nueva York, Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general de la ONU y jefe de la Misión de Verificación en Colombia.
También lea Cruz Roja pide a grupos armados que negocian en Colombia respetar derecho internacional humanitarioEl Consejo de Seguridad revisa trimestralmente la situación del proceso de paz que firmó hace siete años el Estado colombiano con las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la que fuera la guerrilla más antigua de Latinoamérica. Además, es informado sobre otros esfuerzos de paz.
El proceso de diálogo con el ELN es el más avanzado en la política de paz del gobierno del izquierdista Gustavo Petro, que pretende acercamientos simultáneos con múltiples grupos armados que operan en el país. La guerrilla se alzó en armas en 1964 bajo la influencia de la revolución cubana y desde entonces ha intentado sin éxito cinco procesos de paz con el Estado.
La Misión de Verificación de la ONU en Colombia está encargada de monitorear y verificar la implementación de un cese al fuego vigente desde hace siete meses con el ELN, el de mayor duración jamás suscrito con la guerrilla, por decisión de los países miembros del Consejo de Seguridad.
Ruiz Massieu explicó a la prensa que pese a los momentos complicados que atraviesa la mesa de negociación, el cese al fuego ha sido observado y el mecanismo ha podido tomar medidas para prevenir 27 casos de posibles enfrentamientos armados entre las partes.
Más allá de las crisis, destacó el enviado de la ONU, siguen viendo voluntad de diálogo, por lo que encuentran que el papel de la Misión, junto con los países garantes, es ayudar y buscar soluciones para que el proceso siga avanzando.
El ELN considera que el gobierno tienen una “doble política de paz” al apoyar un diálogo regional en Nariño, un departamento fronterizo con Ecuador, al que califica de ser un “montaje” en el que ha “desconocido” a la delegación de la guerrilla. El gobierno no lo consideró un incumplimiento de su parte.
En la sesión del Consejo de Seguridad, también se nombró el reciente ataque a la población civil que hizo el autodenominado Estado Mayor Central, la mayor disidencia de la extinta FARC, con la que el gobierno mantiene una mesa de diálogo. En el ataque con armas, murió una líder indígena, lo que provocó que el gobierno suspendiera parcialmente el cese al fuego.
El representante permanente de la misión de Suiza, Adrian Dominik Hauri, reprochó los recientes actos de violencia y aseguró que es fundamental un compromiso explícito de la disidencia para mejorar la protección de los civiles, como han acordado en la mesa de diálogo, para que se respete y lleve a la práctica.
“Como país garante de este proceso esperamos que las negociaciones conduzcan al restablecimiento de un alto al fuego a escala nacional”, agregó.
El representante de Estados Unidos, Robert A. Wood, aseguró que su país seguirá examinando si hay más progreso en el diálogo con la disidencia EMC antes de ampliar el mandato de la Misión de la ONU en Colombia e incluir la supervisión del cumplimiento del alto al fuego, como lo han pedido las partes del diálogo.
Recordó que tanto el EMC como la Segunda Marquetalia, otra disidencia, siguen siendo consideradas por Estados Unidos como organizaciones terroristas extranjeras.
Consultado por la prensa, Ruiz Massieu indicó que el proceso con el EMC es relativamente nuevo y pasa por la suspensión del cese al fuego en tres departamentos, así como por cuestiones internas sobre qué frentes tienen disposición de diálogo.
Por tanto, considera que el secretario general de la ONU seguramente le planteará al Consejo de Seguridad ampliar el mandato para verificar el alto al fuego cuando el proceso “madure" lo suficiente.
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