El Senado confirmó el viernes a Scott Pruitt, quien dirigirá la Agencia de Protección Ambiental (E.P.A.) y será el encargado de las principales regulaciones sobre el cambio climático y el agua potable en Estados Unidos.
Los senadores votaron a favor por 52-46 para confirmar a Pruitt, quien como fiscal general de Oklahoma, demandó a la E.P.A. con el fin de bloquear las principales normas ambientales.
Además Pruitt, había pedido la disolución de gran parte de la autoridad de la agencia.
Una republicana, Susan Collins, de Maine, cruzó las líneas del partido para votar en contra de Pruitt, mientras que dos demócratas, Joe Manchin III de Virginia Occidental y Heidi Heitkamp, ambos estados ricos en carbón donde los votantes generalmente se oponen a las normas ambientales, votaron por él.
Los demócratas del Senado criticaron al Pruitt e instaron al senador Mitch McConnell de Kentucky, el líder de la mayoría, a retrasar el voto de confirmación hasta el próximo martes.
Argumentaron que cuando la fiscalía general de Oklahoma estaba bajo el orden de Pruitt, unos 3.000 correos electrónicos estaban relacionados con sus comunicaciones con la industria de combustibles fósiles.
Demócratas, grupos medioambientales y hasta actuales empleados de la E.P.A., han criticado duramente a Pruitt y su posición de luchar contra la misión de la agencia que ahora dirigirá.
Critican también sus estrechos vínculos con la industria de combustibles fósiles que ahora regulará.
Tanto los opositores como los partidarios del Sr. Pruitt dicen que está bien posicionado para llevar a cabo la campaña electoral del Sr. Trump, la cual promete desmantelar la agencia y reducir sus empleados.