Luego del cierre del período de inscripción de candidatos a presidente, Nicaragua enfrenta grandes desafíos institucionales en medio de una sociedad políticamente dividida. Al menos siete aspirantes presidenciales se encuentran bajo arresto y la represión, según organismos de derechos humanos, ha ido en aumento en los últimos meses. Estado Unidos y la Unión Europea han impuesto sanciones contra funcionarios nicaragüenses, pero ¿ayudarán a estimular la transparencia y libertad individual en el país?