Los habitantes de Petare, el barrio más grande y con mayor índice delictivo de Venezuela, deben sumar a la preocupación por el contagio de COVID-19, la falta de agua desde hace varias semanas.
Desde los más pequeños hasta los adultos deben salir en busca de agua con envases de varios tipos, y cargarlos de vuelta a sus casas para poder cocinar y asearse. Estas imágenes muestran la situación.