Javier Castillo es un hondureño que llegó a Estados Unidos, cuando tenía 7 años de edad. Sus padres, protegidos por el TPS, el cual cobija a la persona, no a su entorno familiar, vieron como, a los 9 años, él recibió una orden de deportación que este lunes se hubiera hecho efectiva. Pero, gracias a un decreto del presidente Joe Biden no sucedió. Laura Sepúlveda, corresponsal de la Voz de América en Nueva York, habló con la familia y su abogada.