Por cada dos muertes por COVID-19 en el mundo, en promedio, un niño pierde a uno de sus padres, abuelos o custodios. Así lo evidenció un reciente estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, en colaboración con otras entidades científicas del mundo. La alarmante cifra también tiene su impacto en Latinoamérica. Cristina Caicedo Smit nos presenta el informe.