Por 29 años, dos veces al año, Nueva York ha realizado la semana del restaurante. Jornadas en las que una gran variedad ofrece un menú preestablecido a precios más bajos, con la intención de endulzar el paladar de nuevos, y antiguos clientes. Este año, el evento llega además como un alivio para los sitios que por meses han dependido de órdenes a domicilio y uno que otro cliente que, pese al clima, se sienta en exteriores del lugar. Laura Sepúlveda, de la Voz de América, nos informa.