El gobierno de Estados Unidos se declaró preocupado por la operación de rescate en el desierto del Sahara en donde al parecer murieron 34 rehenes extranjeros.
La Casa Blanca expresó su preocupación acerca de la operación en Argelia para liberar a rehenes capturados por extremistas islámicos, entre los cuales hay estadounidenses, y dijo que pedirá una "aclaración" a las autoridades argelinas.
"Obviamente estamos preocupados por la información sobre la pérdida de vidas" humanas durante esta operación, dijo el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney. "Tratamos de pedir aclaraciones al gobierno argelino", agregó en rueda de prensa.
El Ejército argelino atacó este jueves la planta de gas en el desierto del Sahara donde cientos de personas permanecían cautivas de un comando yihadista. La operación logró la liberación de unos 600 argelinos, pero dejó al menos 34 rehenes extranjeros y 15 secuestradores muertos, según la agencia de prensa argelina APS.
Carney dijo que no podía confirmar ese informe, afirmando que "desafortunadamente, la información que tenemos en este momento indica que hay estadounidenses entre los rehenes".
Las autoridades estadounidenses no aportaron detalles específicos.
Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que la situación es extremadamente cambiante en el terreno.
La funcionaria declinó confirmar qué cantidad de estadounidenses hay entre los rehenes o cuántos de éstos han muerto o resultado heridos en la operación de este jueves.
"No vamos a detallar números, no vamos a detallar nombres", afirmó. "Esto se trata simplemente de protección y seguridad, y no sólo de nuestros estadounidenses sino de los otros países afectados", agregó.
"Obviamente estamos preocupados por la información sobre la pérdida de vidas" humanas durante esta operación, dijo el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney. "Tratamos de pedir aclaraciones al gobierno argelino", agregó en rueda de prensa.
El Ejército argelino atacó este jueves la planta de gas en el desierto del Sahara donde cientos de personas permanecían cautivas de un comando yihadista. La operación logró la liberación de unos 600 argelinos, pero dejó al menos 34 rehenes extranjeros y 15 secuestradores muertos, según la agencia de prensa argelina APS.
Carney dijo que no podía confirmar ese informe, afirmando que "desafortunadamente, la información que tenemos en este momento indica que hay estadounidenses entre los rehenes".
Las autoridades estadounidenses no aportaron detalles específicos.
Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que la situación es extremadamente cambiante en el terreno.
La funcionaria declinó confirmar qué cantidad de estadounidenses hay entre los rehenes o cuántos de éstos han muerto o resultado heridos en la operación de este jueves.
"No vamos a detallar números, no vamos a detallar nombres", afirmó. "Esto se trata simplemente de protección y seguridad, y no sólo de nuestros estadounidenses sino de los otros países afectados", agregó.