España enfrenta la primera ola de calor del año mientras el sur de Europa se asa

El sol sale detrás de un campo de girasoles cerca de Wernigerode, Alemania, el jueves 18 de julio de 2024.

Españoles estarán lidiando con las altas temperaturas, mientras otras regiones del sur de Europa viven en un intenso calor.

España afrontaba su primera ola de calor oficial del año y se tenía previsto que las temperaturas alcanzaran los 40 grados Celsius en una gran parte del país el jueves, mientras Italia, Grecia y otras regiones del sur de Europa también batallaban con el calor.

Después de una primavera relativamente soportable en comparación con un calor récord en 2023 y 2022, millones de españoles estarán lidiando con las altas temperaturas hasta por lo menos el sábado.

La autoridad meteorológica del país informó que las únicas zonas que estarán exentas del calor serán el noroeste y las costas del norte del territorio en el Atlántico.

Los meteorólogos señalaron que una gran masa de aire caliente que viaja por el Mediterráneo desde el norte de África se detendrá sobre el centro y sur de España. Eso, sumado con el habitual calor de verano, convertirá sitios como las bellas ciudades medievales de Sevilla, Toledo y Granada en un horno.

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La zona más calurosa será el sur de la cuenca del Guadalquivir, donde los termómetros podrían alcanzar los 44 grados Celsius. Seis regiones están bajo alerta por altas temperaturas.

El 2022 fue el año más caluroso de España desde que empezó a llevar registros en 1961. El 2023 se quedó como el segundo año más caluroso. La primera ola de calor del año pasado se registró en junio.

Las autoridades y los expertos concuerdan en que el cambio climático está detrás del aumento de las temperaturas que también está provocando sequías más largas e incendios forestales en el Mediterráneo y en otras partes del mundo.

En España, una ola de calor es un mínimo de tres días consecutivos durante los cuales al menos el 10 % de las estaciones meteorológicas registran máximas superiores al percentil 95 % de las temperaturas máximas promedio de julio y agosto.

Vientos cálidos y secos abrasaron Grecia, donde una prolongada ola de calor alcanzó su punto álgido el miércoles y el jueves. Las temperaturas rozaron los 43 grados Celsius en varias partes del país, mientras que las temperaturas nocturnas en partes de Atenas se mantuvieron por encima de los 30 grados Celsius durante los últimos 10 días.

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