El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reunió el martes a su Consejo de Ministros para elaborar una ley orgánica para tramitar la sucesión de la Corona.
El Gobierno de España comenzó el martes el procedimiento para proclamar a Felipe VI como el nuevo monarca, después de que su padre, Juan Carlos I, abdicase el lunes.
El artículo 57.5 de la Constitución española de 1978 recoge que las abdicaciones y renuncias deben llevarse a cabo a través de una ley orgánica. Al no tener ninguna normativa que regule el proceso de sucesión de la Corona, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reunió a su Consejo de Ministros para elaborar dicha ley.
Según confirmaron fuentes de la Mesa de la Cámara baja, el príncipe de Asturias será proclamado rey de España el próximo 18 de junio.
El proyecto tendrá que ser aprobado por el Congreso la semana que viene y más tarde por el Senado, probablemente el 17, el día antes de la proclamación.
"Está más que garantizada (la aprobación)", agregó el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Arturo García Tizón, que dijo que sus cálculos apuntaban a que tendría más del 83 por ciento de apoyo.
"Creo que será un texto legislativo muy sencillo, muy corto, sin complejidad y que va a permitir al Congreso tramitarlo en lectura única", añadió García Tizón, en declaraciones a la cadena de radio Onda Cero.
Sin embargo, si hubiese enmiendas en la Cámara Alta, la norma tendría que volver al Congreso para ser votada de nuevo.
Mientras tanto, aunque los principales partidos PP y PSOE dijeron que apoyarían la monarquía, no todo el mundo está a favor de este proceso.
Partidos de izquierda como Izquierda Unida, Podemos y Equo, que a pesar de ser minoritarios obtuvieron cerca de 2 % de los votos en las elecciones europeas, se mostraron partidarios de un posible referéndum para que la ciudadanía decida si está a favor de la monarquía o de la república.
Así, dichos partidos respaldaron a las miles de personas que se manifestaron el lunes por la noche en docenas de ciudades del país para pedir un referéndum y decidir si mantener la monarquía vigente o instaurar una república. La iniciativa se convocó a través de las redes sociales poco después de que el rey Juan Carlos I anunciase su abdicación.
El artículo 57.5 de la Constitución española de 1978 recoge que las abdicaciones y renuncias deben llevarse a cabo a través de una ley orgánica. Al no tener ninguna normativa que regule el proceso de sucesión de la Corona, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reunió a su Consejo de Ministros para elaborar dicha ley.
Según confirmaron fuentes de la Mesa de la Cámara baja, el príncipe de Asturias será proclamado rey de España el próximo 18 de junio.
El proyecto tendrá que ser aprobado por el Congreso la semana que viene y más tarde por el Senado, probablemente el 17, el día antes de la proclamación.
"Está más que garantizada (la aprobación)", agregó el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Arturo García Tizón, que dijo que sus cálculos apuntaban a que tendría más del 83 por ciento de apoyo.
"Creo que será un texto legislativo muy sencillo, muy corto, sin complejidad y que va a permitir al Congreso tramitarlo en lectura única", añadió García Tizón, en declaraciones a la cadena de radio Onda Cero.
Sin embargo, si hubiese enmiendas en la Cámara Alta, la norma tendría que volver al Congreso para ser votada de nuevo.
Mientras tanto, aunque los principales partidos PP y PSOE dijeron que apoyarían la monarquía, no todo el mundo está a favor de este proceso.
Partidos de izquierda como Izquierda Unida, Podemos y Equo, que a pesar de ser minoritarios obtuvieron cerca de 2 % de los votos en las elecciones europeas, se mostraron partidarios de un posible referéndum para que la ciudadanía decida si está a favor de la monarquía o de la república.
Así, dichos partidos respaldaron a las miles de personas que se manifestaron el lunes por la noche en docenas de ciudades del país para pedir un referéndum y decidir si mantener la monarquía vigente o instaurar una república. La iniciativa se convocó a través de las redes sociales poco después de que el rey Juan Carlos I anunciase su abdicación.