El espiritismo es para muchos venezolanos una vía para intentar resolver sus problemas económicos, amorosos y hasta de salud.
Es el resultado del sincretismo de dos religiones: la yoruba de origen africano, y la católica cristiana.
De hecho, cada vez es mayor la cantidad de personas que buscan ayuda en los espíritus a causa de la crisis económica que vive Venezuela, según John Guzmán, un vendedor en una perfumería esotérica ubicada en Petare, al este de Caracas.
“Se ha incrementado bastante de tres años para acá. Las personas están buscando una ayuda, más que todo en el empleo”, dijo.
El comercio ofrece todo lo necesario para hacer ritos de espiritismo, en los que hacen invocaciones y reciben la guía de quienes se consideran con poderes supernaturales para comunicarse con los espíritus y asistirlos ante una dificultad.
“Vienen buscando algo para que le suban el sueldo, para conseguir empleo, o un empleo mejor. Les ofrecemos baños de limpieza, porque a lo mejor tienen el camino trancado, e incluso podemos recomendarle un brujo”, explicó.
Al espiritismo venezolano se han ido sumando "cortes", es decir, grupos de espíritus afines a los que se les tiene devoción. Tal es el caso de las cortes patriota, indígena y cale.
La corte patriota está integrada por próceres de la independencia venezolana. La indígena por quienes se enfrentaron a los europeos cuando llegaron a América y la calé por delincuentes en vida habrían emulado el mito de Robin Hood, y robaron a ricos para darle a los pobres. También se les conoce como la "corte malandra".
Quienes recurren al espiritismo para encontrar solución a sus problemas adoran imágenes. Encienden tabacos, velas, se hacen baños con esencias o siguen el rito que les indique la persona a la que acuden en consulta y en la que confían por sus dotes para conversar con los espíritus.
Con las imágenes de estas cortes se mezclan las de santos de la religión católica cristiana y hasta la del fallecido expresidente Hugo Chávez.
“La imagen de Hugo Chávez es una de las más vendidas”, aseguró Guzmán, no tanto por devoción o porque pertenezca ya a una sino porque las personas quieren tenerla en su casa, de la misma manera como pueden tener un afiche” explicó.
Hugo Chávez falleció en marzo de 2013 siendo presidente de Venezuela.