Ha sido una semana difícil para los negocios aledaños a la Torre Trump, residencia en Nueva York del expresidente Donald Trump. El cierre de calles la semana pasada en anticipación a una posible acusación en contra del exmandatario y la posibilidad de protestas disminuyó la clientela en al menos un 50 por ciento en este restaurante mexicano y los pedidos a domicilio también fueron impactados, nos dice una de sus empleadas, quien decidió regalar muffins para atraer clientela.
“La gente se asusta cuando oyen que va a haber protesta, que va a haber no sé qué, la gente como que dice ok no puedo pasar, no puedo pasar pero hoy se ve un poquito más flujo de gente. Para el delivery by les da ‘hard time’ luego no pueden pasar, no pueden cruzar la calle”, comenta Adriana, empleada de restaurante mexicano.
Aunque este lunes circulaba el tráfico en las calles que estuvieron cerradas, negocios como esta tienda de regalos y restaurantes se veían vacíos. Este estacionamiento calcula haber perdido unos 40 mil dólares a la semana, y según uno de sus empleados todavía no se recuperaba.
“Al negocio le afecta, no hay flujo de clientes. Si cierran la calle no vienen clientes, si la calle se cierra no pueden entrar, no hay forma", dice Vacilio, empleado de estacionamiento en Manhattan.
El expresidente Trump continúa bajo la protección del Servicio Secreto. De ser acusado, esta agencia junto a los alguaciles del tribunal, serán los encargados de la seguridad para su traslado a la corte.