La Casa Blanca condenó “en los términos más rotundos” el asesinato masivo de 30 cristianos etíopes en Libia reivindicado por el grupo Estado islámico.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Bernadette Meehan, dijo que el hecho de que “estos terroristas mataran a estos hombres solamente por su fe deja clara la brutalidad viciosa y sin sentido de los terroristas”.
Agregó que la matanza muestra la urgente necesidad de un arreglo político para resolver el caos en Libia y un rechazo unificado contra los grupos terroristas.
El grupo Estado islámico reclamó la responsabilidad de la masacre en un grotesco video que muestra a los hombres arrodillados en una playa donde fueron decapitados. Otros reciben un disparo en la cabeza.
Uno de los asesinos pronunció antes de la ejecución un discurso en inglés en el que entre amenazas y proclamas religiosas dijo que el EI lleva a cabo una batalla entre "la fe y la blasfemia" y "la verdad y la falsedad".
El video es similar a otro aparecido en febrero que muestra a militantes del grupo decapitando a cristianos egipcios.
Mientras tanto, la coalición liderada por Estados Unidos continuó los bombardeos contra el centro nervioso del Estado islámico el domingo, con 12 ataques aéreos en Irak y uno en Siria.