Agencias de inteligencia y de Seguridad de Estados Unidos creen que un número sin precedentes de extranjeros –que pueden llegar a sumar 20.000—se han enrolado en el grupo Estado islámico y otros grupos extremistas.
Según un reporte preparado para ser presentado este miércoles en una audiencia en la Cámara de Representantes y obtenido de antemano por la agencia The Associated Press, al menos 3.400 de esos 20.000 provienen de países occidentales.
El jefe del Centro Nacional Antiterrorista, Nick Rasmussen, uno de los invitados a la audiencia, dijo a la AP que esa cantidad de combatientes extranjeros excede por mucho lo que se ha visto en Afganistán, Pakistán, Iraq, Yemen o Somalia en los pasados 20 años.
El informe será presentado ante la comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes en un audiencia titulada “Combatiendo el extremismo islámico violento: La urgente amenaza de los combatientes extranjeros y el terrorismo de origen interno”.
Y precisamente ese es el temor de las agencias: que algunos de esos combatientes extranjeros regresen sin ser detectados a Europa o a Estados Unidos y realicen ataques como el de la revista satírica Charlie Hebdo en París.
Rasmussen está preparado para testificar que los 20.000 combatientes estimados provienen de 90 países, y que el número de estadounidenses o residentes extranjeros en Estados Unidos pertenecientes al grupo ha subido a 150, de los 50 que eran hace un año.
La audiencia coincide con el pedido formal de autorización por parte del presidente Barack Obama para hacer uso de la fuerza militar en el combate contra el grupo Estado islámico durante los próximos tres años. Se espera que la petición sea presentada hoy.