El ejército estadounidense ha llevado a cabo al menos una docena de operaciones contra militantes del grupo Estado islámico en Afganistán en las últimas semanas.
De acuerdo al periódico The New York Times, las operaciones incluyen ataques de comandos y bombardeos, muchas de ellas en la región de la provincia de Nagarhar en la región de las montañas de Tora Bora, donde inició la lucha contra al-Qaeda tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Las operaciones significan una expansión de la campaña estadounidense contra ISIS más alá de Irak y Siria y son parte de la orden emitida por el presidente Barack Obama de ampliar la autoridad de los militares para atacar a la nueva rama del Estado islámico en Afganistán.
La medida podría indicar una expansión en la presencia de tropas estadounidenses en el Asia Central, el Medio Oriente y África como respuesta a las críticas de que no se estaba haciendo suficiente para contener y derrotar al grupo Estado islámico.
Los primeros reportes indican que entre 90 y 100 militantes de ISIS han muerto en las operaciones recientes. Se estima que hay unos mil miembros del grupo terrorista en la provincia de Nagarhar, fronteriza con Pakistán.