Un bombardeo aéreo de la coalición de naciones liderada por Estados Unidos destruyó uno de los enclaves más importantes de fabricación de coches bombas del grupo Estado Islámico en Irak.
En el ataque habrían muerto un número indeterminado de yihadistas y de civiles, según indicaron las autoridades iraquíes.
Un informe del Comando Central de Estados Unidos informó de un bombardeo "cerca de Hawija" (noreste de Bagdad) contra un enclave de coches bomba.
El bombardeo desencadenó una serie de fuertes detonaciones secundarias debido a la gran cantidad de explosivos almacenados en el lugar, el mayor del grupo islamista.
Hawija está localizada a unos 70 kilómetros al suroeste de la ciudad petrolera de Kirkuk, hasta donde se esuchó la explosión inicial.
Mientras tanto, en Ramadi, el grupo Estado islámico cerró las compuertas de una represa en la región que regula el curso del río Éufrates, provocando cortes de agua en las zonas bajo control gubernamental y podría facilitar el cruce del río a los yihadistas para lanzar nuevos ataques en otras regiones.