Aviones de la coalición liderada por Estados Unidos bombardearon refinerías de petróleo por segundo día consecutivo y otros blancos en los territorios controlados por el grupo Estado islámico en el este de Siria e Irak.
De acuerdo al Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los bombardeos ocurrieron durante la noche del jueves y madrugada del viernes en dos áreas de la provincia de Dayr Az Zawr, en Siria. El objetivo de los ataques fue minar la capacidad de los militantes de producir petróleo, su fuerte más importante de efectivo.
El Comando Central de Estados Unidos confirmó la nueva ronda de bombardeos, reportando cinco ataques al sur y suroeste de Kirkuk en Irak en los que destruyeron varios vehículos blindados del grupo Estado islámico; otro ataque más al oeste de Bagdad que destruyó otro vehículo, una caseta de guardia y un bunker; y un séptimo ataque cerca de Al Qaim, donde destruyeron cuatro vehículos, un centro de comando y control del EI y un retén.
El Pentágono también confirmó tres ataques al sur y sureste de Dayr As Zawr en Siria, donde destruyeron cuatro tanques y dañaron otro.
De acuerdo a los estimados, al menos 140 extremistas islámicos y 13 civiles han muerto en las tres oleadas previas de bombardeos.