Días antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomase posesión, el que iba a ser su asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, bloqueó un plan militar contra el grupo extremista Estado Islámico al que se oponía Turquía, un país que le había pagado más de $500.000 dólares para velar por sus intereses, dijo el servicio de noticias McClatchy.
Según el reporte, Flynn declinó una petición del gobierno del expresidente Obama para aprobar una operación en Raqqa, feudo del grupo EI, lo que retrasó de facto la operación militar. Sus motivos no fueron reportados, pero Turquía lleva tiempo oponiéndose a las operaciones militares estadounidenses en cooperación con las fuerzas kurdas.
En ese momento, Flynn aún no estaba registrado como agente extranjero y desveló que había recibido dinero para cabildear en favor del gobierno de Ankara. Semanas después de su cese, Flynn se registró de forma retroactiva en el Departamento de Justicia.
Las noticias sobre las actividades de Flynn llegan en medio de un intenso escrutinio sobre los posibles contactos que mantuvieron él y otros colaboradores de Trump con Rusia. El miércoles, el Departamento de Justicia nombró a Robert Mueller, exdirector del FBI, consejero especial en la investigación sobre los esfuerzos de Moscú para influir en la elección presidencial estadounidense. Mueller tendrá amplios poderes, incluyendo el de presentar cargos federales.
Los comités de inteligencia del Cámara de Representantes y el Senado investigan también los hechos.
Trump despidió a Flynn en febrero por otros motivos. El exasesor dio información engañosa el vicepresidente, Mike Pence, y a otros funcionarios de la Casa Blanca sobre sus conversaciones con el embajador de Rusia en Estados Unidos.
El reporte de McClatchy refleja informaciones previas de The New Yorker y otros medios sobre el trabajo de Flynn en favor de Turquía.
El plan militar contra el bastión de Estado Islámico llegó a aprobarse, pero no hasta después del despido de Flynn.