Tres secretarios de Estado adjuntos del Departamento de Estado, incluyendo el responsable de la seguridad de los diplomáticos, dimiten por informe crítico en ataque a consulado de Bengasi.
Tres funcionarios del Departamento de Estado, incluyendo el secretario de Estado adjunto para la seguridad de los diplomáticos, renunciaron el miércoles bajo una intensa presión, a raíz de un informe que critica las medidas de seguridad en el ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi.
Eric Boswell, secretario de Estado adjunto para la seguridad de los diplomáticos; y los secretarios de Estado adjuntos Charlene Lamb, responsable de la protección de las embajadas, y Raymond Maxwell, supervisor de las Naciones del Magreb de Libia, Argelia, Túnez y Marruecos, dimitieron el miércoles.
Las renuncias se presentaron mientras los legisladores expresaban su disgusto y frustración por las conclusiones de una comisión independiente que acusó “falta de liderazgo y capacidad administrativa” en respuesta a las preocupaciones de seguridad.
El almirante Mike Mullen, ex jefe del Estado Mayor Conjunto y copresidente del panel que emitió el informe, dijo a la prensa que la comisión no había determinado que algún funcionario se hubiera "involucrado intencionalmente en una conducta inadecuada o hubiera hecho caso omiso de sus responsabilidades a sabiendas".
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo el martes que aceptaba los hallazgos del reporte, así como las 29 recomendaciones incluidas en el mismo, las cuales estaba dispuesta a corregir.
De los tres funcionarios que dimitieron, algunos tienen la opción de ser reasignados a otras responsabilidades.
En el ataque al consulado de Bengasi, el 11 de septiembre pasado, murieron cuatro funcionarios estadounidenses, incluyendo el embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens.
Eric Boswell, secretario de Estado adjunto para la seguridad de los diplomáticos; y los secretarios de Estado adjuntos Charlene Lamb, responsable de la protección de las embajadas, y Raymond Maxwell, supervisor de las Naciones del Magreb de Libia, Argelia, Túnez y Marruecos, dimitieron el miércoles.
Las renuncias se presentaron mientras los legisladores expresaban su disgusto y frustración por las conclusiones de una comisión independiente que acusó “falta de liderazgo y capacidad administrativa” en respuesta a las preocupaciones de seguridad.
El almirante Mike Mullen, ex jefe del Estado Mayor Conjunto y copresidente del panel que emitió el informe, dijo a la prensa que la comisión no había determinado que algún funcionario se hubiera "involucrado intencionalmente en una conducta inadecuada o hubiera hecho caso omiso de sus responsabilidades a sabiendas".
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo el martes que aceptaba los hallazgos del reporte, así como las 29 recomendaciones incluidas en el mismo, las cuales estaba dispuesta a corregir.
De los tres funcionarios que dimitieron, algunos tienen la opción de ser reasignados a otras responsabilidades.
En el ataque al consulado de Bengasi, el 11 de septiembre pasado, murieron cuatro funcionarios estadounidenses, incluyendo el embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens.