Un 78% de los estadounidenses, según un sondeo cree que EE.UU. tiene que intervenir, militarmente, en casos de genocidio.
La mayoría de los estadounidenses cree que el genocidio es algo aún muy probable en nuestros días, pero que se puede prevenir.
Esa es la principal conclusión de un sondeo hecho por el Museo Estadounidense del Holocausto y presentado este martes 24 de julio en un simposio en Washington, en el que participó como ponente la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
“Vimos el precio de la inacción en Ruanda, millones de muertos”, dijo la jefa de la diplomacia estadounidense, quien recordó que tras el Holocausto judío en Europa en los años 40, se han repetido situaciones de genocidio en países como Irak o Ruanda.
Pero en contraste con Ruanda, Clinton se refirió a países como Kosovo, donde gracias a la ación internacional, según ella, “nos reciben con carteles de ´Gracias América´, cuando vamos a visitarles”.
Y por ello, abogó por actuar para detener la masacre patrocinada por Bashar al Asad en Siria, y se quejó del apoyo que recibe de países como Irán, Rusia y China.
“El uso de la fuerza debe ser el último recurso, en la mayoría de los casos la diplomacia y las sanciones son más efectivas”, dijo Clinton, aunque, a la luz de los hechos, queda claro, que esas sanciones no importan mucho a al Asad, mientras cuente con el apoyo de Rusia y China en Naciones Unidas.
“Se trata de los impulsos humanos más profundos para protegerse a uno mismo o alcanzar el poder”, dijo Clinton refiriéndose a la manera en la que el presidente sirio se aferra al poder, matando a miles de civiles pese a la presión internacional
A diferencia de Clinton, un 78% de los estadounidenses, según este sondeo, cree que los Estados Unidos tiene que intervenir, incluso militarmente, en casos de genocidio o atrocidades masivas como la que ocurre hoy en Siria. La mayor parte de ellos, creen además que EE.UU. debe actuar con otros aliados o instituciones internacionales en este tipo de situaciones.
Los estadounidenses no solo piensan en la solución militar sino que también mencionan la importancia de la información y la educación para prevenir este tipo de situaciones.
La propia secretaria de Estado, explicó que el campo de la prevención se ha revolucionado por el uso de las nuevas tecnologías. “Una persona cualquiera con un teléfono celular y una cuenta en YouTube, puede enseñar a todo el mundo lo que está pasando”, dijo.
Clinton quiso también llamar la atención sobre situaciones de atrocidades que ocurren poco a poco, día a día, “sin captar titulares”, pero que afectan a millones, como las violaciones de mujeres en el Congo o el infanticidio de niñas en países donde se valora más al varón.
El Museo del Holocausto, presenta a los visitantes la historia del Holocausto Judío, y a través de ella, pretende evitar que situaciones parecidas se repitan en nuestro tiempo. Pretenden por ejemplo dar a conocer, que la palabra genocidio, no implica que mueran miles, o millones de personas, puede ser una sola, se trata de que sea asesinada por su condición religiosa, étnica, racial o sexual o política.
Esa es la principal conclusión de un sondeo hecho por el Museo Estadounidense del Holocausto y presentado este martes 24 de julio en un simposio en Washington, en el que participó como ponente la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
“Vimos el precio de la inacción en Ruanda, millones de muertos”, dijo la jefa de la diplomacia estadounidense, quien recordó que tras el Holocausto judío en Europa en los años 40, se han repetido situaciones de genocidio en países como Irak o Ruanda.
Pero en contraste con Ruanda, Clinton se refirió a países como Kosovo, donde gracias a la ación internacional, según ella, “nos reciben con carteles de ´Gracias América´, cuando vamos a visitarles”.
Y por ello, abogó por actuar para detener la masacre patrocinada por Bashar al Asad en Siria, y se quejó del apoyo que recibe de países como Irán, Rusia y China.
“El uso de la fuerza debe ser el último recurso, en la mayoría de los casos la diplomacia y las sanciones son más efectivas”, dijo Clinton, aunque, a la luz de los hechos, queda claro, que esas sanciones no importan mucho a al Asad, mientras cuente con el apoyo de Rusia y China en Naciones Unidas.
“Se trata de los impulsos humanos más profundos para protegerse a uno mismo o alcanzar el poder”, dijo Clinton refiriéndose a la manera en la que el presidente sirio se aferra al poder, matando a miles de civiles pese a la presión internacional
A diferencia de Clinton, un 78% de los estadounidenses, según este sondeo, cree que los Estados Unidos tiene que intervenir, incluso militarmente, en casos de genocidio o atrocidades masivas como la que ocurre hoy en Siria. La mayor parte de ellos, creen además que EE.UU. debe actuar con otros aliados o instituciones internacionales en este tipo de situaciones.
Los estadounidenses no solo piensan en la solución militar sino que también mencionan la importancia de la información y la educación para prevenir este tipo de situaciones.
La propia secretaria de Estado, explicó que el campo de la prevención se ha revolucionado por el uso de las nuevas tecnologías. “Una persona cualquiera con un teléfono celular y una cuenta en YouTube, puede enseñar a todo el mundo lo que está pasando”, dijo.
Clinton quiso también llamar la atención sobre situaciones de atrocidades que ocurren poco a poco, día a día, “sin captar titulares”, pero que afectan a millones, como las violaciones de mujeres en el Congo o el infanticidio de niñas en países donde se valora más al varón.
El Museo del Holocausto, presenta a los visitantes la historia del Holocausto Judío, y a través de ella, pretende evitar que situaciones parecidas se repitan en nuestro tiempo. Pretenden por ejemplo dar a conocer, que la palabra genocidio, no implica que mueran miles, o millones de personas, puede ser una sola, se trata de que sea asesinada por su condición religiosa, étnica, racial o sexual o política.