Después de un año duro, difícil, donde la economía global enfrentó una tormenta tras otras, los economistas en Estados Unidos tratan de estimar que es lo que nos deparará el 2012.
En particular, en lo que se refiere a el presupuesto de Estados Unidos, el desempleo y la crisis en Europa, muchos creen que el año que entra traerá más de lo mismo.
En relación al presupuesto de Estados Unidos, superados en parte los temores de una "doble recesión", 2011 fue un año de una crisis tras otra.
El ecoomista Mark Vitner del banco Wells Fargo, dice que en muchos sentidos, el 2012 será más o menos como el año que pasó.
"La primera mitad del año el crecimiento probablemente estará por debajo de las expectativas. Probablemente vamos a seguir viendo algunos temores de recesión, en particular si las cosas en Europa se ponen un poco más complicadas, pero a mediados de año y en particular al fnal del verano boreal, los datos de la economí deberían comenzar a ser algo más positivos", dice Vitner.
Para ese momento, la campaña electoral para elegir al presidente de Estados Unidos por los próximos cuatro años estará a pleno.
Se espera que en particular el problema empleo esté en la mente de todos y con la economía con proyecciones de crecer lentamente como para reducir en forma significativa el nivel de desempleo desde el actual 8,6%, la ecnomista Beth Ann Bovino de Standard & Poor's, dice que probablemente el trabajo será el tema.
"Estimo que el desempleo subirá un poquito durante el año, y estará alrededor del 9% durante el año y luego comience a decaer en la medida que la recuperación se consolide", explica Bovino.
El economista George Perry del Instituto Brookings, tiene una visión más optimista."A menos que la situación en Europa explote o si estoy equivocado sobre la situación en China y la economía de China no se recalienta, creo que los niveles de desempleo en Estados Unidos bajarán a través del año, respecto de los niveles actuales", sostiene Perry.
Por su parte, Nigel Gault de IHS Global Insight, dice que la principal amenaza proviene de las dificultades económicas de los 17 países de la zona Euro.
"La Eurozona es individualmente la principal amenaza, no solamente por la recesión en la que pueda caer la Eurozona, sino por el riesgo de una recesión combinada con una crisis financiera de la propia zona del euro que se pueda convertir en una gran crisis financiera global. En el peor de los casos, esto podría ser tan malo como lo que vimos en 2008 y 2009", explica por su parte Gault.
La mayoría de los economistas dicen que la mayoría de las estimaciones se caerán si países como Grecia deciden abandonar la zona euro. Esto se agregaría a las preocupaciones sobre la deuda soberana tanto en Estados Unidos como en el exterior. Y si bien son necesarios, muchos economistas sostienen que en el corto plazo, el recorte de gastos y las medidas de austeridad solamente debilitarán la ya complicada y turbulenta recuperación de la economia global.