La administración Obama propuso la apertura de las aguas de la costa atlántica para la exploración de petróleo y gas natural, pero dejó fuera de límites vastas áreas del Ártico.
La estrategia a cinco años de la Oficina de Manejo de Energía Oceánica del Departamento de lnterior pide la apertura de un tramo de las aguas costeras que se extiende de Virginia hasta Georgia, un área que la industria energética dice podría albergar grandes cantidades de petróleo y gas.
La medida podría desviar algunas críticas de los republicanos y la industria energética de que el presidente Barack Obama ha agobiado la industria con nuevas regulaciones y hecho más lenta la producción en tierras federales.
También ha generado la ira de los ambientalistas y de personas que viven en la costa Este de Estados Unidos quienes temen que una potencial fuga petrolera amenacen las playas que son la parte central de la industria turística.
La secretaria del Interior, Sally Jewell, dijo a los periodistas que la propuesta era un enfoque balanceado, pero destacó que era solo un borrador.
“Esto no es definitivo, estamos en las primeras etapas de lo que es un proceso de varios años” dijo Jewell, advirtiendo que algunas regiones en la lista podrían ser reducidas o eliminadas totalmente.
El plan propuesto el martes expandiría uno previo por parte del Departamento del Interior que hubiera permitido la perforación petrolera en las costas de Virginia, pero que fue retirado después del derrame petrolero de BP en el Golfo de México en 2010.