Los estadounidenses blancos, sobre todo en los sectores rurales, y los votantes mayores se inclinaron por Mitt Romney, mientras los más jóvenes, los hispanos, asiáticos y otras minorías, lo hicieron por el presidente Obama.
La nueva composición étnica y generacional en Estados Unidos tuvo mucho que ver en victoria del presidente Barack Obama en las elecciones presidenciales y probablemente obligará a los partidos, especialmente al partido republicano, a replantear su mensaje.
Los primeros análisis apuntan a que los estadounidenses blancos, sobre todo en los sectores rurales, y los votantes mayores se inclinaron mayoritariamente por Mitt Romney, mientras los más jóvenes, los hispanos, asiáticos y otras minorías, lo hicieron por el presidente Obama.
El problema para los republicanos es que cada vez los blancos son menos, mientras crecen las minorías, sobre todo la hispana y la asiática.
Obama consiguió un estimado del 66 por ciento del voto hispano, según los datos. Otras estimaciones sitúan el apoyo hispano a Obama por encima del 70 por ciento.
"El voto no blanco ha estado creciendo - tick, tack, tick - lentamente, firmemente. Cada cuatro años el electorado se vuelve un poco más diverso. Y esto va a continuar", dijo Paul Taylor, del Pew Research Center a la agencia Reuters.
"Esta es una demografía muy poderosa que está cambiando nuestra política y nuestro destino", dijo Taylor, que agregó que se espera que la cifra de votantes blancos continúe cayendo unos pocos puntos en cada futuro ciclo electoral.
De igual manera, alrededor del 80 por ciento de los negros, latinos y otros votantes no blancos votaron a favor de Obama el martes, comparado con menos de un 17 por ciento que lo hicieron por Romney, según Reuters/Ipsos. Obama también consiguió alrededor del 63 por ciento del total de votantes entre 18 y 34 años.
En conjunto, Romney ganó casi el 57 por ciento de los votos blancos frente al 41 por ciento de Obama, de acuerdo a los datos. La inmensa mayoría de los votos depositados para Romney fueron de votantes blancos.
La postura de los conservadores contra la reforma de la ley de inmigración y el matrimonio homosexual es "una receta para la extinción", dijo el analista Mike Murphy, que fue asesor de destacados republicanos como el senador por Arizona John McCain, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, el ex gobernador de Nueva Jersey Christie Todd Whitman y Romney, ex gobernador de Massachusetts.
Pero no todos los republicanos estaban dispuestos a admitir el factor demográfico. Algunos subrayaron temas tácticos y estratégicos en el fracaso de su candidatura a la Casa Blanca y en sus esfuerzos fallidos por tomar el control del Senado estadounidense.
Y los analistas dijeron que los demócratas también tienen que aprender lecciones.
"Los blancos no están muertos", dijo. "Todavía son una gran parte de esta población".
Los primeros análisis apuntan a que los estadounidenses blancos, sobre todo en los sectores rurales, y los votantes mayores se inclinaron mayoritariamente por Mitt Romney, mientras los más jóvenes, los hispanos, asiáticos y otras minorías, lo hicieron por el presidente Obama.
El problema para los republicanos es que cada vez los blancos son menos, mientras crecen las minorías, sobre todo la hispana y la asiática.
Obama consiguió un estimado del 66 por ciento del voto hispano, según los datos. Otras estimaciones sitúan el apoyo hispano a Obama por encima del 70 por ciento.
"El voto no blanco ha estado creciendo - tick, tack, tick - lentamente, firmemente. Cada cuatro años el electorado se vuelve un poco más diverso. Y esto va a continuar", dijo Paul Taylor, del Pew Research Center a la agencia Reuters.
"Esta es una demografía muy poderosa que está cambiando nuestra política y nuestro destino", dijo Taylor, que agregó que se espera que la cifra de votantes blancos continúe cayendo unos pocos puntos en cada futuro ciclo electoral.
De igual manera, alrededor del 80 por ciento de los negros, latinos y otros votantes no blancos votaron a favor de Obama el martes, comparado con menos de un 17 por ciento que lo hicieron por Romney, según Reuters/Ipsos. Obama también consiguió alrededor del 63 por ciento del total de votantes entre 18 y 34 años.
En conjunto, Romney ganó casi el 57 por ciento de los votos blancos frente al 41 por ciento de Obama, de acuerdo a los datos. La inmensa mayoría de los votos depositados para Romney fueron de votantes blancos.
La postura de los conservadores contra la reforma de la ley de inmigración y el matrimonio homosexual es "una receta para la extinción", dijo el analista Mike Murphy, que fue asesor de destacados republicanos como el senador por Arizona John McCain, el ex gobernador de Florida Jeb Bush, el ex gobernador de Nueva Jersey Christie Todd Whitman y Romney, ex gobernador de Massachusetts.
Pero no todos los republicanos estaban dispuestos a admitir el factor demográfico. Algunos subrayaron temas tácticos y estratégicos en el fracaso de su candidatura a la Casa Blanca y en sus esfuerzos fallidos por tomar el control del Senado estadounidense.
Y los analistas dijeron que los demócratas también tienen que aprender lecciones.
"Los blancos no están muertos", dijo. "Todavía son una gran parte de esta población".