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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su respaldo a un proyecto de ley patrocinado por dos senadores republicanos para cambiar el sistema de inmigración que impone nuevos límites a la inmigración legal.
El proyecto denominado "Reformando la Inmigración Estadounidense para un Buen Empleo" (RAISE, por sus siglas en inglés) fue presentado el pasado mes de febrero y busca un sistema de inmigración basado en méritos y habilidades laborales, en lugar de conexiones familiares. Con ello esperan reducir a medio millón el número de inmigrantes legales que anualmente obtienen la tarjeta de residencia. Actualmente la cifra es de un millón.
"La ley RAISE pone fin a la inmigración en cadena y reemplaza nuestro sistema con bajos requerimientos de cualificación por un sistema de méritos para recibir una tarjeta de residencia. Este proceso de solicitud competitivo favorecerá a los aspirantes que hablen inglés, puedan mantenerse económicamente a sí mismos y a sus familias y demuestren que tienen capacidad para contribuir a nuestra economía", dijo el presidente Trump.
Además, indicó el mandatario estadounidense "esta legislación demuestra nuestra compasión por las familias estadounidenses que sufren, que merecen un sistema de inmigración que ponga sus intereses primero y los intereses de Estados Unidos primero”.
La medida está destinada a impedir que los nuevos inmigrantes cobren “welfare” es decir beneficios pagados por el Estado y proteger a los trabajadores estadounidenses de que sean despedidos.
Al hacer el anuncio en la Casa Blanca, Trump habló junto a los dos senadores republicanos que patrocinan el proyecto de ley, David Perdue, de Georgia, y Tom Cotton, de Arkansas.
Cotton y Perdue argumentan que "la afluencia de inmigrantes poco calificados durante toda la generación ha sido un factor importante en la tendencia a la baja sobre los salarios de los trabajadores estadounidenses".
"El sistema actual no funciona", dijo Perdue. "Necesitamos un nuevo enfoque, necesitamos arreglar este sistema de inmigración". Señaló que el proyecto de ley se basa en leyes que están funcionando bien en otros países con grandes poblaciones de inmigrantes como Australia y Canadá.
"Lo que estamos presentando está basado en los actuales sistemas canadienses y australianos: es pro-trabajador, pro-crecimiento, y se ha demostrado que funciona. Ambos han sido extremadamente exitosos en atraer trabajadores altamente calificados a esos países", sostienen los patrocinadores del proyecto de ley.
La iniciativa legislativa de Perdue y Cotton cambiaría la ley de 1965 con el propósito de reducir el número de inmigrantes legales, limitando el número de personas que pueden obtener tarjetas de residencia para unirse a familiares que ya están en Estados Unidos.
Según un comunicado de la Casa Blanca, la ley "RAISE" da prioridad a los familiares inmediatos de residentes estadounidenses, incluyendo a esposos e hijos menores, pero pone fin a la elegibilidad preferencial para hijos mayores y otros familiares.
El alto funcionario de la Casa Blanca, Stephen Miller, dijo a los periodistas el miércoles, que el actual sistema de inmigración ha promovido un cambio en la riqueza de la clase trabajadora a las corporaciones y negocios más ricos.
"Ha sido muy injusto para los trabajadores estadounidenses, pero especialmente para los trabajadores inmigrantes, trabajadores afroamericanos y trabajadores hispanos", dijo.
La ley "RAISE" también está destinada a reducir el número de refugiados a la mitad y elimina el programa de lotería de visas al que tienen acceso países con baja tasa de inmigración a EE.UU.
La Voz de América consultó con el abogado de inmigración, Luis Paoli, quien manifestó que de ser aprobado el proyecto de ley "afectaría especialmente las peticiones de hermanos porque le daría prioridad a esposos e hijos".
Sobre el sistema de méritos, el abogado dijo estar de acuerdo, pero que "se debe de hacer en la categoría que hace sentido como en el caso de las peticiones de empleo, pero que imponer méritos a la categoría de familiares no hace ningún sentido".
Partido Demócrata reacciona
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Tom Pérez, indicó que con el apoyo presidencial a este proyecto de ley republicano para reformar el sistema de inmigración se "está tratando de negar a millones el sueño americano al buscar reducir la inmigración legal y limitando la reunificación legal".
En una declaración, Pérez señaló que el gobierno del presidente Trump lejos de ir tras los criminales continúa apoyando su agenda antiinmigrante y que solo busca "castigar a familias inmigrantes que están haciendo valiosas contribuciones a nuestra economía".