Los gobiernos de ambas naciones confirmaron que sus cancilleres sostendrán una reunión bilateral para discutir los detalles del programa nuclear de Teherán.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el canciller de Irán, Mohammad Javad Zarif, llevarán a cabo este jueves un encuentro de alto nivel para debatir el tema del programa nuclear de Irán.
El encuentro surge de las señales frescas de que Teherán busca negociar un acuerdo para resolver la disputa de larga data.
La reunión tendrá lugar en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas y busca reiniciar las llamadas conversaciones nucleares P5+1, sostenidas la última vez en abril.
Esta sería la reunión de más alto nivel entre Estados Unidos e Irán en los últimos seis años, en la cual también participarán funcionarios de Gran Bretaña, Francia, China y Rusia –miembros permanentes del Consejo de Seguridad—más Alemania.
El miércoles el presidente iraní Hassan Rouhani expresó su deseo de que un acuerdo con Occidente sobre el programa nuclear de su país pueda alcanzarse dentro de tres o seis meses.
Rouhani dijo a The Washington Post que “la única manera de avanzar” es insertando un calendario en las conversaciones, añadiendo que un acuerdo rápido es “beneficioso para todos”.
El presidente iraní también dijo que está dispuesto a tomar medidas de transparencia que no especificó para demostrar que su programa de enriquecimiento de uranio tiene intenciones pacíficas.
Haciendo eco de recientes comentarios divulgados en la prensa estadounidense, Rouhani insistió en que el líder supremo de Irán, Ali Khameini, le ha dado completa autoridad para resolver el tema nuclear.
De alcanzarse un acuerdo así, podría marcar un “punto de inicio” hacia el mejoramiento de las relaciones con Washington, dijo Rouhani. Los dos países no han tenido relaciones diplomáticas oficiales desde 1980.
El líder iraní dijo que está abierto a una reunión futura con el presidente Barack Obama, y aclaró que no le dio la mano en la ONU esta semana porque el momento no era el correcto.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense expresó, a través de su portavoz Jen Psaki, que espera que el gobierno de Irán se comprometa con la comunidad internacional para alcanzar una solución diplomática a las divergencias sobre su programa nuclear.
El encuentro surge de las señales frescas de que Teherán busca negociar un acuerdo para resolver la disputa de larga data.
La reunión tendrá lugar en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas y busca reiniciar las llamadas conversaciones nucleares P5+1, sostenidas la última vez en abril.
Esta sería la reunión de más alto nivel entre Estados Unidos e Irán en los últimos seis años, en la cual también participarán funcionarios de Gran Bretaña, Francia, China y Rusia –miembros permanentes del Consejo de Seguridad—más Alemania.
El miércoles el presidente iraní Hassan Rouhani expresó su deseo de que un acuerdo con Occidente sobre el programa nuclear de su país pueda alcanzarse dentro de tres o seis meses.
Rouhani dijo a The Washington Post que “la única manera de avanzar” es insertando un calendario en las conversaciones, añadiendo que un acuerdo rápido es “beneficioso para todos”.
El presidente iraní también dijo que está dispuesto a tomar medidas de transparencia que no especificó para demostrar que su programa de enriquecimiento de uranio tiene intenciones pacíficas.
Haciendo eco de recientes comentarios divulgados en la prensa estadounidense, Rouhani insistió en que el líder supremo de Irán, Ali Khameini, le ha dado completa autoridad para resolver el tema nuclear.
De alcanzarse un acuerdo así, podría marcar un “punto de inicio” hacia el mejoramiento de las relaciones con Washington, dijo Rouhani. Los dos países no han tenido relaciones diplomáticas oficiales desde 1980.
El líder iraní dijo que está abierto a una reunión futura con el presidente Barack Obama, y aclaró que no le dio la mano en la ONU esta semana porque el momento no era el correcto.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense expresó, a través de su portavoz Jen Psaki, que espera que el gobierno de Irán se comprometa con la comunidad internacional para alcanzar una solución diplomática a las divergencias sobre su programa nuclear.