Los orígenes del padre de Obama, Barack Hussein, se remontan al pequeño pueblo de Kogelo donde el bienestar ha llegado con la presidencia de Obama.
En el pueblito de origen de los ancestros del presidente Barack Obama llamado Kogelo, el “doctor” John Dimo, quien dice tener 105 años, no confía en las encuestas pero sí en las conchas, huesos y otros objetos para determinar quién ganará en las elecciones de este martes.
“Obama va bien adelante y definitivamente va a ganar”, dice Dimo.
La opinión de Dimo, como la de la mayoría de los kenianos que consideran a Obama –hijo de una madre blanca de Kansas y de un padre de raza negra de Kenia—, como uno de los suyos es bastante subjetiva.
Papá Obama, Barack Hussein, era de Kogelo, una apacible población situada a unos 60 kilómetros de las orillas del Lago Victoria; allí aún reside gran parte de la familia keniana del jefe de Estado demócrata.
A pesar de que Obama no ha visitado Kogelo -ni siquiera Kenia- desde que fuera elegido primer presidente negro de la historia de Estado Unidos hace cuatro años, los lugareños le atribuyen, por ejemplo, que “hayan asfaltado la carretera” así sea que es transitada en gran parte por bicis, motos y, en el mejor de los casos, por automóviles cuyos conductores tienen el singular lujo de no tener que esquivar ni un solo bache, algo que sucede con escasa frecuencia en Kenia.
La victoria de Barack Obama en 2008 fue de tal importancia para Kogelo que pocos días después la electricidad llegó a este típico pueblo africano.
Esa es otra de las razones por las que los kogelanos sienten gran afecto por la familia Obama, encabezada por la que el mandatario considera su abuela, Sarah Obama, o "Mama Sarah", tercera esposa del abuelo paterno del actual inquilino de la Casa Blanca.
Otro de los miembros destacados de la familia es Malik Obama, hermanastro de Barack Obama, ambos hijos del mismo padre, un importante economista que trabajaba para el Gobierno de Kenia.
En apoyo de la candidatura electoral de Barack, Malik ha organizado un torneo de fútbol, bautizado como "El Gran Día de Obama", en el que participaron el pasado domingo equipos de todo el distrito de Siaya, donde está el pueblo, y con el que se celebró el cuarto aniversario de la victoria de su hermanastro.
"Está claro que todo el desarrollo de la zona es por Obama", dice a Efe Malik Obama en el pulcro despacho de su flamante "centro recreativo", construido a la entrada de Kogelo y en el que, junto a la bandera keniana, ondea una impecable enseña estadounidense.
"Si no fuera por él, esta zona aún estaría pudriéndose en la pobreza”.
“Obama va bien adelante y definitivamente va a ganar”, dice Dimo.
La opinión de Dimo, como la de la mayoría de los kenianos que consideran a Obama –hijo de una madre blanca de Kansas y de un padre de raza negra de Kenia—, como uno de los suyos es bastante subjetiva.
Papá Obama, Barack Hussein, era de Kogelo, una apacible población situada a unos 60 kilómetros de las orillas del Lago Victoria; allí aún reside gran parte de la familia keniana del jefe de Estado demócrata.
A pesar de que Obama no ha visitado Kogelo -ni siquiera Kenia- desde que fuera elegido primer presidente negro de la historia de Estado Unidos hace cuatro años, los lugareños le atribuyen, por ejemplo, que “hayan asfaltado la carretera” así sea que es transitada en gran parte por bicis, motos y, en el mejor de los casos, por automóviles cuyos conductores tienen el singular lujo de no tener que esquivar ni un solo bache, algo que sucede con escasa frecuencia en Kenia.
La victoria de Barack Obama en 2008 fue de tal importancia para Kogelo que pocos días después la electricidad llegó a este típico pueblo africano.
Esa es otra de las razones por las que los kogelanos sienten gran afecto por la familia Obama, encabezada por la que el mandatario considera su abuela, Sarah Obama, o "Mama Sarah", tercera esposa del abuelo paterno del actual inquilino de la Casa Blanca.
Otro de los miembros destacados de la familia es Malik Obama, hermanastro de Barack Obama, ambos hijos del mismo padre, un importante economista que trabajaba para el Gobierno de Kenia.
En apoyo de la candidatura electoral de Barack, Malik ha organizado un torneo de fútbol, bautizado como "El Gran Día de Obama", en el que participaron el pasado domingo equipos de todo el distrito de Siaya, donde está el pueblo, y con el que se celebró el cuarto aniversario de la victoria de su hermanastro.
"Está claro que todo el desarrollo de la zona es por Obama", dice a Efe Malik Obama en el pulcro despacho de su flamante "centro recreativo", construido a la entrada de Kogelo y en el que, junto a la bandera keniana, ondea una impecable enseña estadounidense.
"Si no fuera por él, esta zona aún estaría pudriéndose en la pobreza”.