La Asociación Nacional del Rifle (NRA), a menudo relacionada con la violencia armada en Estados Unidos, hizo sus primeros comentarios en una accidentada conferencia de prensa.
El vicepresidente de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), Wayne Lapierre, hizo un llamado para que antes de un “largo debate sobre la legislación” para contralar la venta de armas, se pongan guardias armados en todos las escuelas de Estados Unidos “inmediatamente”.
Fue la primera vez que la NRA, una poderosa organización financiada por los fabricantes de armas, se manifestó públicamente sobre el control de armas tras la matanza en la escuela Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, que dejó 20 niños, seis maestros y la madre del asesino, muertos.
Manifestantes contra las armas de asalto interrumpieron en dos ocasiones la conferencia de prensa. Lapierre estaba refiriéndose a cómo el Presidente “por cuya seguridad nos preocupamos” es protegido por agentes armados del Servicio Secreto en defensa de la posesión de armas, cuando una persona no identificada colocó frente a él un rótulo que leía “La NRA mata a nuestros hijos”.
El manifestante fue retirado rápidamente por la seguridad.
Lapierre se quejó de que “todo el enojo ha sido dirigido contra nosotros, pero nadie ha tocado el único tema importante en este momento: proteger a nuestros hijos, ahora, inmediatamente”, dijo.
“Los Estados Unidos deben encarar la verdad de que las escuelas libres de armas, dejan a nuestros hijos más vulnerables”, aseguró.
Recordó que los lugares importantes para los estadounidenses están protegidos, dijo Lapierre. “Plantas nucleares, aeropuertos, el Congreso… todos están protegidos por la seguridad armada”.
Se quejó también de la prensa, de la que dijo que “en lugar de encarar sus propias fallas morales, nos han demonizado”.
“Al menos admitan la posibilidad de que un guardia armado en la escuela de Newtown” pudo haber detenido al asesino, les reclamó.
“Los llamados para una mayor regulación de las armas es deshonesta”, agregó. “20 mil leyes no han podido evitar la violencia”, argumentó, “porque la única manera de parar a un monstruo, la única manera de detener a un tipo malo armado, es con otro tipo bueno armado”.
Mientras tanto, el presidente Barack Obama instó el viernes a los estadounidenses a mantener la presión sobre los legisladores para fortalecer las regulaciones sobre el control de armas.
Fue la primera vez que la NRA, una poderosa organización financiada por los fabricantes de armas, se manifestó públicamente sobre el control de armas tras la matanza en la escuela Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, que dejó 20 niños, seis maestros y la madre del asesino, muertos.
Manifestantes contra las armas de asalto interrumpieron en dos ocasiones la conferencia de prensa. Lapierre estaba refiriéndose a cómo el Presidente “por cuya seguridad nos preocupamos” es protegido por agentes armados del Servicio Secreto en defensa de la posesión de armas, cuando una persona no identificada colocó frente a él un rótulo que leía “La NRA mata a nuestros hijos”.
El manifestante fue retirado rápidamente por la seguridad.
Lapierre se quejó de que “todo el enojo ha sido dirigido contra nosotros, pero nadie ha tocado el único tema importante en este momento: proteger a nuestros hijos, ahora, inmediatamente”, dijo.
“Los Estados Unidos deben encarar la verdad de que las escuelas libres de armas, dejan a nuestros hijos más vulnerables”, aseguró.
Recordó que los lugares importantes para los estadounidenses están protegidos, dijo Lapierre. “Plantas nucleares, aeropuertos, el Congreso… todos están protegidos por la seguridad armada”.
Se quejó también de la prensa, de la que dijo que “en lugar de encarar sus propias fallas morales, nos han demonizado”.
“Al menos admitan la posibilidad de que un guardia armado en la escuela de Newtown” pudo haber detenido al asesino, les reclamó.
“Los llamados para una mayor regulación de las armas es deshonesta”, agregó. “20 mil leyes no han podido evitar la violencia”, argumentó, “porque la única manera de parar a un monstruo, la única manera de detener a un tipo malo armado, es con otro tipo bueno armado”.
Mientras tanto, el presidente Barack Obama instó el viernes a los estadounidenses a mantener la presión sobre los legisladores para fortalecer las regulaciones sobre el control de armas.