La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Samantha Power exhortó, el domingo, a todas las partes rivales en Yemen a retornar a las conversaciones de paz mediadas por la ONU, después que rebeldes chiitas houthi tomaran la ciudad central de Taiz.
Power emitió una declaración tras una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la situación en Yemen. La diplomática estadounidense dijo que las acciones de los houthi “han consistentemente socavado la transición en Yemen” y que el Consejo reafirmó su apoyo al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi.
“Estos ataques son los más recientes en una serie de violentas acciones perpetradas por los houthis desde que decidieron invadir Saná, tomar las instituciones gubernamentales e intentar gobernar en forma unilateral por decreto” dijo Power.
El enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen, Jamal Benomar, advirtió al Consejo de Seguridad, el domingo, que los hechos estaban llevando al país al borde de una guerra civil.
“Hay extremistas en muchas partes que querrían que estas negociaciones fracasen y han estado tratando activamente de socavarlas. Permítanme reiterar que un diálogo pacífico es la única opción. Debo proteger la integridad de las negociaciones como mediador. Debe tener el espacio para involucrarme en el diálogo con todas las partes, incluyendo los responsables por interrumpir por la fuerza la transición política” dijo Benomar.
Por su parte, el experto en temas del Medio Oriente Contemporáneo Fernado Bazán afirmaó en entrevista con la Voz de América que Estados Unidos debe seguir la situación muy de cerca debido al peligro que sus aliados en la zona podrían enfrentar.
"Arabia Saudita es uno de los mayores aliados de Estados Unidos y si el denominado grupo Estado islámico contamina Yemen, el gobierno estadounidense se verá forzado a apoyarlos de manera más efectiva ampliando su plan de bombardeos con otras acciones", dijo el experto.
Escuche la entrevista con el experto Fernando Bazán.
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Con la profundización de la crisis, Estados Unidos retiró a todo su personal de Yemen el sábado, un día después que atacantes suicidas mataran a por lo menos 137 personas en dos mezquitas en Saná, la capital, controlada por los rebeldes.
El Departamento de Estado dijo en una declaración que la reubicación temporal se debía a “la deteriorada situación de seguridad en Yemen”.