La reunión de la embajadora Rice con los legisladores era una prueba de qué tanto apoyo pudiera obtener si es nominada al puesto de Secretaria de Estado.
Los senadores republicanos que se reunieron este martes con la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, salieron con más dudas que nunca sobre las declaraciones que hizo la diplomática días después del ataque al consulado estadounidense en Bengasi.
El encuentro estaba supuesto a establecer la clase de apoyo que Rice obtendría para su posible nominación como Secretaria de Estado, justo cuando había habido algunas muestras de apaciguamiento hacia ella de parte de los republicanos.
El senador John McCain –su principal crítico—había dicho que estaba dispuesto a escuchar a Rice, cambio significativo de posición, luego de calificarla de “inepta” y que provocara la ira del presidente Barack Obama.
Rice no ha sido nominada todavía, pero su nombre es el principal de una corta lista de candidatos para reemplazar a Hillary Clinton, cuando ésta deje el cargo.
Tras la reunión, en la que además de McCain estuvieron presentes los senadores Lindsey Graham y Kelly Ayotte, los tres republicanos manifestaron su decepción por las explicaciones de la embajadora.
“Estamos significativamente más preocupados por muchas de las respuestas que obtuvimos y algunas sobre las que no obtuvimos respuesta, respecto a la evidencia relacionada al ataque al consulado y a la trágica muerte de cuatro valientes estadounidenses, o si la embajadora Rice estaba preparada, o informada lo suficiente, para dar al pueblo estadounidense la descripción correcta de los eventos que tuvieron lugar”, dijo McCain a los reporteros.
Graham añadió: “El punto es que estoy más preocupado que antes de la explicación del 16 de septiembre”.
Rice había sido criticada por los republicanos luego de que hizo declaraciones consideradas por algunos como precipitadas, sobre las causas y los autores del ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, en el que murieron el embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses. Ella afirmó durante varios días que la causa había sido un vídeo antimusulmán.
La reunión de la embajadora Rice con los legisladores era una prueba importante tanto para los republicanos, que decidirán si la pueden apoyar, como para la administración Obama, que debe sopesar si la embajadora tiene suficiente apoyo como para proponer su nominación.
Interrogado sobre la posición que tomaría si Rice es nominada a la Secretaría de Estado, McCain solo contestó que la nominación todavía no se ha hecho.
El encuentro estaba supuesto a establecer la clase de apoyo que Rice obtendría para su posible nominación como Secretaria de Estado, justo cuando había habido algunas muestras de apaciguamiento hacia ella de parte de los republicanos.
El senador John McCain –su principal crítico—había dicho que estaba dispuesto a escuchar a Rice, cambio significativo de posición, luego de calificarla de “inepta” y que provocara la ira del presidente Barack Obama.
Rice no ha sido nominada todavía, pero su nombre es el principal de una corta lista de candidatos para reemplazar a Hillary Clinton, cuando ésta deje el cargo.
Tras la reunión, en la que además de McCain estuvieron presentes los senadores Lindsey Graham y Kelly Ayotte, los tres republicanos manifestaron su decepción por las explicaciones de la embajadora.
“Estamos significativamente más preocupados por muchas de las respuestas que obtuvimos y algunas sobre las que no obtuvimos respuesta, respecto a la evidencia relacionada al ataque al consulado y a la trágica muerte de cuatro valientes estadounidenses, o si la embajadora Rice estaba preparada, o informada lo suficiente, para dar al pueblo estadounidense la descripción correcta de los eventos que tuvieron lugar”, dijo McCain a los reporteros.
Graham añadió: “El punto es que estoy más preocupado que antes de la explicación del 16 de septiembre”.
Rice había sido criticada por los republicanos luego de que hizo declaraciones consideradas por algunos como precipitadas, sobre las causas y los autores del ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, en el que murieron el embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses. Ella afirmó durante varios días que la causa había sido un vídeo antimusulmán.
La reunión de la embajadora Rice con los legisladores era una prueba importante tanto para los republicanos, que decidirán si la pueden apoyar, como para la administración Obama, que debe sopesar si la embajadora tiene suficiente apoyo como para proponer su nominación.
Interrogado sobre la posición que tomaría si Rice es nominada a la Secretaría de Estado, McCain solo contestó que la nominación todavía no se ha hecho.