Un sondeo de la cadena CNN le dio un 46% de apoyo, frente al 39% de Romney, mientras que CBS le dio un 37% y 30% al candidato republicano.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama puede decir que el martes tuvo una buena noche, mientras para Mitt Romney no fue su mejor debate, completamente lo contrario al primero.
Esta vez las encuestas favorecieron al Presidente: la de la cadena CNN le dio un 46 por ciento de apoyo, frente al 39% de Romney, mientras que CBS le dio un 37% al mandatario, 33% un empate y un 30% al candidato republicano.
No sólo se mostró con mucha más energía y claridad que en el primer debate sino también lanzó los más fuertes ataques y salió airoso en los momentos cruciales de lo que prácticamente fue una discusión con Mitt Romney.
"Creo que Obama ganó este. Diré que soy un simpatizante de Romney, pero no creo que consiguió dejar claros todos sus puntos", dijo a la agencia Reuters el neoyorquino James Digirolamo, que estuvo en la audiencia.
En uno de los intercambios más interesantes del debate, el presidente recriminó a su rival por acusarle de intentar obtener una ventaja política del ataque de milicianos islamistas en Libia el mes pasado en el que murieron cuatro estadounidenses, incluido el embajador de Estados Unidos en Libia Chris Stevens.
"No es lo que hacemos. No es lo que hago como presidente. No es lo que hago como comandante en jefe", afirmó durante el debate en la Universidad Hofstra en Hempstead, Nueva York, y añadió que la acusación es "ofensiva".
"Yo soy el presidente y siempre soy responsable", afirmó Obama.
Romney cuestionó una afirmación de su rival, de que al día siguiente del ataque dijo, durante unas declaraciones en la Rosaleda de la Casa Blanca, que el ataque en Bengasi había sido un acto terrorista.
"¿Es eso lo que dijo? Quiero asegurarme de que quede constancia de eso, porque le llevó al presidente 14 días describir el ataque en Bengasi como un acto terrorista", indicó Romney.
Obama, tranquilo y con una sonrisa en el rostro, pidió al republicano "conseguir una transcripción" de esas declaraciones para comprobar que así fue, y la moderadora del debate, Candy Crowley, intervino para respaldar al mandatario con un "sí lo hizo".
"¿Puede decirlo un poco más alto, Candy?", bromeó Obama en medio de los aplausos de los asistentes al debate.
Conscientes de que, en efecto, Obama declaró en la Rosaleda que "ningún acto terrorista puede jamás perturbar nuestra determinación", varios comentaristas y políticos republicanos reconocieron al instante el fallo de Romney.
"Romney tenía el terreno abierto (en Libia) y lo perdió", afirmó el columnista conservador Charles Krauthammer en la cadena Fox.
Esta vez las encuestas favorecieron al Presidente: la de la cadena CNN le dio un 46 por ciento de apoyo, frente al 39% de Romney, mientras que CBS le dio un 37% al mandatario, 33% un empate y un 30% al candidato republicano.
No sólo se mostró con mucha más energía y claridad que en el primer debate sino también lanzó los más fuertes ataques y salió airoso en los momentos cruciales de lo que prácticamente fue una discusión con Mitt Romney.
"Creo que Obama ganó este. Diré que soy un simpatizante de Romney, pero no creo que consiguió dejar claros todos sus puntos", dijo a la agencia Reuters el neoyorquino James Digirolamo, que estuvo en la audiencia.
En uno de los intercambios más interesantes del debate, el presidente recriminó a su rival por acusarle de intentar obtener una ventaja política del ataque de milicianos islamistas en Libia el mes pasado en el que murieron cuatro estadounidenses, incluido el embajador de Estados Unidos en Libia Chris Stevens.
"No es lo que hacemos. No es lo que hago como presidente. No es lo que hago como comandante en jefe", afirmó durante el debate en la Universidad Hofstra en Hempstead, Nueva York, y añadió que la acusación es "ofensiva".
"Yo soy el presidente y siempre soy responsable", afirmó Obama.
Romney cuestionó una afirmación de su rival, de que al día siguiente del ataque dijo, durante unas declaraciones en la Rosaleda de la Casa Blanca, que el ataque en Bengasi había sido un acto terrorista.
"¿Es eso lo que dijo? Quiero asegurarme de que quede constancia de eso, porque le llevó al presidente 14 días describir el ataque en Bengasi como un acto terrorista", indicó Romney.
Obama, tranquilo y con una sonrisa en el rostro, pidió al republicano "conseguir una transcripción" de esas declaraciones para comprobar que así fue, y la moderadora del debate, Candy Crowley, intervino para respaldar al mandatario con un "sí lo hizo".
"¿Puede decirlo un poco más alto, Candy?", bromeó Obama en medio de los aplausos de los asistentes al debate.
Conscientes de que, en efecto, Obama declaró en la Rosaleda que "ningún acto terrorista puede jamás perturbar nuestra determinación", varios comentaristas y políticos republicanos reconocieron al instante el fallo de Romney.
"Romney tenía el terreno abierto (en Libia) y lo perdió", afirmó el columnista conservador Charles Krauthammer en la cadena Fox.