El presidente Barack Obama evalúa cambios profundos en su gabinete de gobierno, que incluyen al senador por Massachusetts, John Kerry.
El senador demócrata por Massachusetts y excandidato a la presidencia John Kerry es mencionado como posible nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, en sustitución de Leon Panetta, quien ha anunciado su retiro, según reporta este martes el diario The Washington Post.
Kerry, que también había sido mencionado como posible sucesor de Hillary Clinton en el departamento de Estado, es el actual presidente del Comité del Senado sobre Relaciones Exteriores y ha estado muy activo en la política exterior, especialmente con los temas relacionados con Paquistán y Afganistán.
El senador fue el escogido por el presidente Obama para ayudarlo a practicar antes de los debates con Mitt Romney durante la recién terminada campaña política.
En lugar de Clinton se menciona fuertemente a la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Susan Rice, quien haría un movimiento similar al que en su tiempo hizo la embajadora Madeleine Albright para hacerse cargo del Departamento de Estado.
No obstante, su manejo de la crisis provocada por el ataque terrorista a la Misión de Estados Unidos en Bengasi, que derivó en la muerte de 4 estadounidenses, incluyendo al embajador Chris Stevens, puede hacer difícil la confirmación con los republicanos.
Los cambios que se avecinan también involucran la dirección de la Agencia Central de Inteligencia, acéfala desde el viernes, con la renuncia del general David Petraeus, que se vio envuelto en un escándalo.
Para la CIA, el nombre que más se menciona es el de John O. Brennan, el jefe antiterrorismo de Obama, pero si él sigue con sus planes de retirarse del gobierno, el puesto probablemente le quedaría al actual director en funciones, Michael J. Morrell.
El único problema que hace pensar dos veces sobre la llegada del senador Kerry al gabinete, es que su salida del Senado dejaría abierta la posibilidad de que el republicano Scott Brown, que recién perdió la elección en Massachusetts, por estrecho margen, le sustituya y disminuya así el número de la mayoría demócrata.
Kerry, que también había sido mencionado como posible sucesor de Hillary Clinton en el departamento de Estado, es el actual presidente del Comité del Senado sobre Relaciones Exteriores y ha estado muy activo en la política exterior, especialmente con los temas relacionados con Paquistán y Afganistán.
El senador fue el escogido por el presidente Obama para ayudarlo a practicar antes de los debates con Mitt Romney durante la recién terminada campaña política.
En lugar de Clinton se menciona fuertemente a la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Susan Rice, quien haría un movimiento similar al que en su tiempo hizo la embajadora Madeleine Albright para hacerse cargo del Departamento de Estado.
No obstante, su manejo de la crisis provocada por el ataque terrorista a la Misión de Estados Unidos en Bengasi, que derivó en la muerte de 4 estadounidenses, incluyendo al embajador Chris Stevens, puede hacer difícil la confirmación con los republicanos.
Los cambios que se avecinan también involucran la dirección de la Agencia Central de Inteligencia, acéfala desde el viernes, con la renuncia del general David Petraeus, que se vio envuelto en un escándalo.
Para la CIA, el nombre que más se menciona es el de John O. Brennan, el jefe antiterrorismo de Obama, pero si él sigue con sus planes de retirarse del gobierno, el puesto probablemente le quedaría al actual director en funciones, Michael J. Morrell.
El único problema que hace pensar dos veces sobre la llegada del senador Kerry al gabinete, es que su salida del Senado dejaría abierta la posibilidad de que el republicano Scott Brown, que recién perdió la elección en Massachusetts, por estrecho margen, le sustituya y disminuya así el número de la mayoría demócrata.