Han pasado dos años desde uno de los días más oscuros de la historia de Estados Unidos: el ataque contra el Capitolio.
El seis de enero de 2021 miles de partidarios del expresidente Donald Trump intentaron interrumpir la certificación electoral de las presidenciales 2020.
Para recordar el trágico evento que causó la muerte de 5 personas, el presidente Joe Biden otorgó la Medalla Presidencial de Ciudadanos a una docena de individuos que resistieron los esfuerzos para anular las elecciones presidenciales.
Joe Biden, Presidente de EEUU: “Defender y proteger nuestra democracia también significa que, a pesar de nuestras diferencias de opinión, debemos decir claramente, con una voz unida, que no hay lugar en Estados Unidos para la intimidación de los votantes, cero, nunca. Y la violencia política. Son completamente contrarios a la noción de democracia."
Y en el Congreso, los legisladores también recordaron el ataque y a los agentes que defendieron el Capitolio, incluyendo a quienes fallecieron en la refriega.
Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes: “Las cicatrices físicas, psicológicas y emocionales aún están abiertas. Sin embargo, del horror indescriptible surgió un heroísmo extraordinario, los héroes encargados de hacer cumplir la ley se enfrentaron a las insurrecciones para proteger el Capitolio, el Congreso y nuestra Constitución.”
Más de 950 personas han sido acusadas por la insurrección y 192 fueron ya condenadas. En el último año, un comité de la Cámara de Representantes investigó extensivamente los hechos y sus posibles culpables, afirmando que el expresidente Donald Trump fue el principal responsable.
Elaine Luria, Legisladora demócrata de Virginia dijo durante una audiencia: El presidente Trump encendió la llama. Echó gasolina al fuego y se sentó en el comedor de la Casa Blanca durante horas viendo cómo ardía el fuego. Y hoy, todavía sigue avivando esas llamas. Ese fue su extremo abandono del deber."
A pesar de que el expresidente siempre se ha definido inocente, el comité recomendó el mes pasado al departamento de justicia formular cargos criminales contra el exmandatario republicano.
La ceremonia celebrada en el Capitolio para conmemorar la ocasión demostró una vez más la profunda polarización que paraliza el debate político estadounidense. La presencia de legisladores republicanos fue muy escasa.
El Departamento de Justicia está aún evaluando posibles condenas, mientras un 6 de enero, según varios expertos, podría otra vez ocurrir si los legisladores no actuaran para proteger la democracia estadounidense y los procesos electorales futuros.